La Paz, 28 may (Radio Splendid).- El candidato presidencial por la alianza Comunidad Ciudadana, Carlos Mesa, sostuvo en el Estoril Conferences en Portugal que en Bolivia se vive un gobierno autoritario que va hacia la dictadura.
Mesa participó este martes como expositor en el panel denominado: “Socialismo del Siglo XXI – Lecciones desde Sudamérica”.
“El celofán democrático del Socialismo del siglo XXI y su corazón autoritario se han traducido en una dictadura que está vinculado con el crimen y la corrupción en el caso de Venezuela, y un autoritarismo que va hacia la dictadura en el caso de Bolivia”, señaló Mesa en parte de su disertación.
Bolivia junto a Venezuela, Nicaragua y Ecuador, en su momento, conformaron los países con gobiernos del Socialismo del Siglo XXI, que reivindica la lucha contra la pobreza, la inclusión y la reivindicación de género.
Para Mesa, el pecado mayor del llamado Socialismo del siglo XXI es la “destrucción de los valores democráticos a partir del control total de los poderes, a partir de la elección indefinida, a partir de un proceso en el que se apropian de la voluntad popular como si se tratara de algo que se ha ganado y es legítimo permanecer en el poder con ese triunfo”.
En Bolivia se critica a Evo Morales por su propósito de permanecer en el poder “a pedido del pueblo” y para esto no respeta la voluntad popular del 21F y se recurre a cuestionados fallos del Tribunal Constitucional para habilitarse por siempre.
Mesa señaló que lo que ha quedado de este proceso de corta duración, respecto al contexto general, “es un proceso de decadencia al que se adscriben muy pocos países de la región, con el padrinazgo de Cuba, la dramática crisis que vive Venezuela y Nicaragua, y eventualmente la teórica experiencia exitosa de Bolivia”.
Remarcó que el debate aquí no es una discusión entre éxito económico y fracaso económico, sino el debate tiene que ver con la construcción de valores democráticos que son la esencia de la construcción republicana o la destrucción de los valores a partir de una democracia que se va destruyendo progresivamente.
En ese sentido dijo que no se trata de un debate sobre inclusión ni lucha contra la pobreza ni reivindicación de género, que nadie discute, sino “es un debate sobre los valores centrales en los que creemos, y un debate sobre una manera que tiene que ver con que sus conquistas sociales (de estos gobiernos) son imposibles en otros modelos”.
Con información de ANF