En una jornada electoral marcada por la tensión y la alta participación ciudadana, Daniel Noboa fue reelegido presidente de Ecuador con el 55,92% de los votos, superando a la candidata correísta Luisa González, quien obtuvo el 44,08% . El Consejo Nacional Electoral (CNE) declaró irreversible el resultado con más del 90% de las actas escrutadas, consolidando así el liderazgo del joven mandatario para el período 2025-2029.
Sin embargo, la victoria de Noboa no estuvo exenta de polémica. Luisa González, respaldada por el expresidente Rafael Correa, rechazó los resultados y denunció un supuesto «grotesco fraude electoral», exigiendo un recuento de votos y la apertura de urnas . A pesar de estas acusaciones, la presidenta del CNE, Diana Atamaint, afirmó que el proceso electoral fue pacífico y transparente, con una participación ciudadana del 83,76%.
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El contexto en el que se desarrollaron las elecciones fue complejo. Ecuador atraviesa una grave crisis de seguridad, con un promedio de un asesinato por hora, impulsado por clanes de narcotráfico que han convertido al país en uno de los más violentos de América Latina . Desde enero de 2024, Noboa declaró un estado de «conflicto armado interno» y ha implementado medidas de militarización para combatir el crimen organizado, siguiendo una estrategia similar a la del presidente salvadoreño Nayib Bukele.
Durante la campaña, Noboa propuso convocar una Asamblea Constituyente para reformar la Carta Magna de 2008, con el objetivo de fortalecer su estrategia contra el crimen organizado y avanzar en reformas económicas. Además, implementó medidas como la gratuidad del servicio de energía eléctrica para ciertos consumidores y la condonación de deudas de juntas de agua, lo que fue interpretado por algunos sectores como una estrategia para ganar votos.
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La reelección de Noboa también estuvo marcada por controversias legales. Como candidato a la reelección, estaba obligado a tomar una licencia durante la campaña electoral y delegar el poder a la vicepresidenta Verónica Abad. Sin embargo, debido a una ruptura política entre ambos, Noboa decidió no tomar la licencia y realizó su campaña desde el Palacio de Carondelet, lo que generó críticas por el uso de recursos públicos para fines proselitistas.
A pesar de las denuncias y controversias, la misión de observación de la Unión Europea destacó la normalidad durante la jornada electoral e instó a respetar los resultados oficiales . Con esta victoria, Daniel Noboa se convierte en el segundo presidente ecuatoriano en ser reelegido desde el retorno a la democracia, consolidando su liderazgo en un país que enfrenta desafíos significativos en materia de seguridad y gobernabilidad.