La semana pasada, la Policía Federal brasileña detuvo a Thiago José Silva Barboza de Paula, un hombre de 44 años acusado de mantener contactos con el Estado Islámico y de intentar reclutar a jóvenes por Internet para que se unieran al grupo terrorista. La detención tuvo lugar en São Carlos, en el estado de San Pablo, y ha generado preocupación en toda la región.
En la casa de Barboza de Paula, la policía incautó armas falsas, productos químicos para fabricar explosivos y un machete. Según una investigación exclusiva del centro de análisis Atlántico Intelligence Group, el hombre participaba en un grupo online radical latinoamericano llamado Comando 860, donde se compartía propaganda del Estado Islámico y manuales de guerrilla y fabricación de explosivos.
El Comando 860 utilizaba TechHaven para las comunicaciones entre sus miembros y la difusión de material propagandístico del ISIS. Este servidor ha sido identificado como un espacio casi exclusivamente utilizado para alojar contenido pro-ISIS, lo que indica que los seguidores del ISIS tienen casi con toda seguridad el control del servidor.
LEA TAMBIÉN: Drones no identificados sobre Nueva Jersey: el fenómeno que desconcierta a las autoridades
La detención de Barboza de Paula ha sido confirmada por un juez, quien ordenó su prisión preventiva para obtener pruebas de su participación en la administración de una plataforma en línea para la radicalización y el reclutamiento a favor de la organización terrorista Estado Islámico. Este caso ha hecho saltar las alarmas en la región, ya que revela la presencia de redes de radicalización y reclutamiento en América Latina.
En los chats del grupo Comando 860, se compartían archivos y enlaces de propaganda de ISIS, incluyendo el juramento de lealtad al Estado Islámico y manuales de guerrilla. La investigación también reveló la participación de otros miembros, probablemente brasileños, que escribían en portugués y llevaban la palabra «al-Brazili» en sus apodos.
La detención de Barboza de Paula subraya la necesidad de una vigilancia constante y medidas de seguridad robustas para prevenir la radicalización y el reclutamiento en línea. Las autoridades brasileñas han intensificado sus esfuerzos para desmantelar estas redes y proteger a la población de posibles amenazas terroristas.
La detención de Thiago José Silva Barboza de Paula por terrorismo ha puesto de manifiesto la presencia de redes de radicalización en América Latina y la importancia de la cooperación internacional para combatir el terrorismo. La comunidad internacional debe estar alerta y trabajar conjuntamente para prevenir la expansión de estas redes y garantizar la seguridad de todos.