El pasado jueves la Policía italiana ha encontrado el cadáver de un recién nacido en el jardín de un inmueble ubicado en el pueblo de Parma (norte), semanas después que se localizara en el mismo lugar un primer cuerpo de bebé y que, según las pruebas de ADN, era hijo de una joven de 22 años que vivía allí con su familia, informaron este lunes medios locales.
«El descubrimiento del cuerpo de un segundo niño es otro golpe que ha conmocionado a nuestra comunidad (…) La investigación es compleja, la reserva es comprensible», indicó el alcalde de Parma, Simone Dall’Orto a los medios.
El primer hallazgo se dio el 9 de agosto luego de que la abuela de la familia y su perro encontrasen el cadáver del primer bebé en el jardín de esa vivienda ubicada en Vignale di Trasersetolo.
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La joven, una universitaria «modelo» según los habitantes del pueblo, esta siendo acusada de infanticidio después de que las pruebas revelasen que el bebé era suyo. Por su parte, el padre es un joven de su edad del pueblo con el que mantenía una relación hace tiempo pero que desconocía del embarazo, según declaraciones que prestó a la policía.
Este jueves la policía científica encontró en la misma zona de los restos de un segundo bebé, probablemente enterrado hace meses al que se le esta practicando la autopsia, mientras que no se descartas nuevas excavaciones en el jardín de la vivienda.