La Paz, 15 jun (Radio Splendid).- La Conferencia Episcopal Boliviana (CEB) presentó este martes un documento denominado ‘Memoria de los hechos del proceso de Pacificación en Bolivia Octubre 2019 – Enero 2020’ donde informan que en noviembre del 2019 la la exsenadora del Movimiento Al Socialismo (MAS) Adriana Salvatierra no quiso asumir la Presidencia del país después de la renuncia de Evo Morales, y aceptaron que Jeanine Áñez asuma el mando transitorio del país.
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Iglesia Católica da a conocer su rol para apaciguar el conflicto social que vivió Bolivia también rememora que el jefe del MAS estaba enterado de todo lo que sucedía manteniendo contacto con la expresidenta del Senado.
Este informe fue derivada al Vaticano, otras instancias internacionales y la Fiscalía General del Estado. «Por lo manifestado, la Conferencia Episcopal Boliviana, a solicitud de los actores en conflicto, ha cumplido el rol de facilitadora del diálogo, junto con la Unión Europea y la Embajada de España al principio y las Naciones Unidas después, en el conflicto de 2019. En este proceso, los facilitadores, se limitaron a convocar a los actores a dialogar, constituyéndose en interlocutores que viabilizaron el acercamiento de las partes», señala el documento.
El documento relata los hechos registrados el 12 de noviembre, cuando Evo Morales ya estaba asilado en México y existía un vacío de poder. Ahí se explica que desde el MAS sugirieron que el nuevo mandatario sea elegido de entre los asambleístas o que el entonces senador Víctor Hugo Zamora asumiera esas funciones, aunque esos aspectos fueron considerados “inconstitucionales” y no lograron aceptación.
Luego surgieron dos nuevas alternativas, que Salvatierra o la diputada Susana Rivero asumieran la jefatura del Estado. “Considerando la Declaración Constitucional 003/2001 según la cual la sucesión constitucional se produce ipso facto para evitar el vacío de poder en el Estado, se planteó sugerir a la Asamblea Legislativa dispusiese la sucesión constitucional de Jeanine Áñez para asumir la presidencia», señala.
La memoria especifica que Salvatierra y Rivero no quisieron asumir la Presidencia alegando que “sus vidas corrían peligro” y que, posteriormente, en los “acuerdos que permitan la pacificación del país”, en ese instante, el MAS condicionó la desmovilización para que las exautoridades puedan salir del país.
Lea parte del documento emitido por la CEB: