En un esfuerzo por mitigar los efectos de las sanciones internacionales y mantener su capacidad bélica, Rusia ha creado un canal comercial «secreto» con India para adquirir productos electrónicos sensibles, cruciales para su maquinaria militar, según revelan documentos filtrados. Esta estrategia ha sido desarrollada y ejecutada por el Ministerio de Industria y Comercio de Moscú, que supervisa la producción de defensa en apoyo de la invasión a gran escala de Ucrania, encabezada por el presidente ruso Vladimir Putin.
Los documentos, que incluyen correspondencia estatal rusa obtenida por el Financial Times, muestran cómo en octubre de 2022, el Ministerio ruso diseñó un plan confidencial para gastar alrededor de 82.000 millones de rupias (aproximadamente 1.000 millones de dólares en ese momento) en la adquisición de productos electrónicos críticos a través de canales que evitaran la detección por parte de los gobiernos occidentales.
El plan estaba dirigido a utilizar las “importantes reservas” de rupias que los bancos rusos han acumulado gracias al aumento de las ventas de petróleo a India, un mercado que Rusia identifica como una alternativa viable para abastecerse de productos cruciales que anteriormente eran suministrados por países que ahora son considerados “no amigos”.
Entre los productos identificados en la correspondencia rusa se encuentran tecnologías de doble uso, es decir, aquellos productos con aplicaciones tanto civiles como militares, que están sujetos a estrictos controles de exportación en Occidente. Según los archivos, Rusia incluso exploró la posibilidad de invertir en instalaciones conjuntas con empresas indias para desarrollar y producir estos componentes electrónicos.