Un niño de ocho años de edad falleció tras dispararse accidentalmente en la cabeza con el arma de su madre. misma que se encontraba guardada debajo del asiento del automóvil. Este hecho sucedió en Estados Unidos.
Según un comunicado de la Policía de Lehi los agentes respondieron a una llamada de emergencia por un menor herido de bala en la cabeza. Al parecer el niño se encontraba solo en el coche de su madre, mientras la progenitora estaba dentro de la gasolinera. De acuerdo a un testigo de lo sucedido la madre del pequeño ya fallecido empezó a gritar: «Se disparó, se disparo, se disparo (…) Encontró el arma debajo de mi asiento y apretó el gatillo. Fue un accidente total», dijo al medio KSL TV.
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El disparo fue «involuntario y auto infligido», aseguró la policía después de realizar las investigaciones correspondientes.
Posterior a darse a conocer el hecho el niño fue trasladado en helicóptero al Hospital Infantil Primario de Salt Lake donde falleció horas después.
En lo que va del año en Estados Unidos han fallecido alrededor de 11.515 personas por armas de fuego, 166 de ellos niños menores de 11 años de edad, según datos de la organización Gun Violence Archive.
Por otro lado, el cirujano general de EE.UU. Vivek Murthy declaró recientemente que la tasa de mortalidad por armas de fuego entre los jóvenes estadounidenses es casi seis veces superior a la de Canadá, casi 23 veces superior a la de Australia y casi 73 veces superior a la del Reino Unido.
