De acuerdo a las investigaciones preliminares develaron que los dos cuerpos semienterrados en la localidad de Japo, centro minero de Huanuni, del departamento de Oruro, fueron torturados, por lo que la Fiscalía Departamental no descarta que se trate de un ajuste de cuentas.
“Se ha podido verificar que evidentemente ambos han sido torturados (…), eran amigos y presuntamente tendrían antecedentes con relación a la Ley 1008 (Sustancias Controladas), con esto estaría casi confirmada la relación a un ajuste de cuentas, pero las investigaciones continúan”, informó el fiscal departamental de Oruro, Aldo Morales.
Los cuerpos sin vida estaban maniatados y presentaban golpes en la cabeza y fueron encontrados semienterrados, cubiertos con cemento. La data de muerte es de 60 días.
Ahora la Policía Boliviana y la Fiscalía investigan el crimen para dar con los autores.