La Paz, 2 jun (Radio Splendid).- El exministro Arturo Murillo, se encuentra bajo la sospecha de ser parte de una conspiración para recibir sobornos y lavar dinero en los Estados Unidos, y, en la demanda, da cuenta que Murillo se se quedó con el 50% de ganancias del sobreprecio en la compra de los gases lacrimógenos.
«Basándose en la revisión de las pruebas recogidas, se cree que este mensaje significa en la parte ‘Ro ‘a Sergio Rodrigo Méndez Mendizábal que recibiría 300.000 dólares; ‘Ar’, Arturo Murillo Prijic recibiría 600.000 dólares, pero divididos en 400.000 dólares a ser pagados en Cochabamba, Bolivia, y 200.000 dólares en Miami. Como se describe a continuación, Philip Lichtenfeld recibió de hecho 500.000 dólares y Sergio Rodrigo Méndez recibió de hecho, en beneficio propio y de Arturo Murillo Prijic cerca de 600.000 en Cochabamba», se lee en la demanda que revisó El Deber.
El informe de investigación corresponde entre noviembre de 2019 y abril de este año, e identificó la captación de $us 1,2 millones en efectivo o a través de transferencias electrónicas en Estados Unidos y Bolivia.
Este monto representa el 50% del sobreprecio que pudo pagar el país por un lote de gases lacrimógenos y armamento no letal. La coima fue “pagada” por la empresa intermediaria Bravo Tactical Solutions (BTS) que cobró $us 5,6 millones al Estado boliviano por esas municiones luego de haberlas adquirido a una compañía en Brasil, pero por solo $us 3,3 millones.
El extitular de Gobierno y al menos otras cuatro personas están acusadas de una compra de armamento no letal con 2,3 millones de dólares de sobreprecio.
Ante el caso, por lo menos existen 10 procesos interpuestos contra Murillo, entre los que figuran los relacionados con los hechos de violencia de Senkata y Sacaba, la extradición del narcotraficante Lima Lobo, el allanamiento a la Unidad de Investigaciones Financieras (UIF), el volteo de droga en Horcones y os respiradores españoles.