La madrugada del domingo, un devastador incendio en la discoteca Pulse, ubicada en Kocani, Macedonia del Norte, dejó un saldo de 59 muertos y 155 heridos. El siniestro ocurrió durante un concierto del popular grupo de hip-hop DNK, al que asistieron más de 1,500 personas, el doble de la capacidad permitida del local. Las primeras investigaciones apuntan a que el uso de pirotecnia en el espectáculo provocó el fuego, que se propagó rápidamente debido a materiales inflamables en el techo.
La tragedia ha desatado indignación, ya que la discoteca operaba sin licencia y carecía de medidas básicas de seguridad. Según las autoridades, la única salida de emergencia estaba cerrada con candado, lo que dificultó la evacuación. Además, el local no contaba con rociadores contra incendios ni extintores suficientes, lo que agravó la situación. «Esto es un claro caso de negligencia y corrupción», declaró el ministro del Interior, Panche Toshkovski.
LEA TAMBIÉN: Irán: Con drones y cámaras vigilan a las mujeres para detectar quiénes no usan velo
Entre las víctimas, la mayoría eran jóvenes de entre 14 y 25 años, incluyendo miembros del grupo musical que se presentaba. Muchos fallecieron por asfixia debido al humo denso, mientras que otros murieron quemados o en la estampida que se produjo al intentar escapar. Los heridos más graves han sido trasladados a hospitales en países vecinos como Serbia, Bulgaria y Grecia, debido a la falta de capacidad en los centros médicos locales.
El gobierno de Macedonia del Norte ha declarado siete días de luto nacional y ha prometido una investigación exhaustiva para determinar responsabilidades. Hasta el momento, 15 personas han sido detenidas, incluyendo a los propietarios del club y funcionarios locales acusados de otorgar permisos ilegales. «No descansaremos hasta que se haga justicia», afirmó el primer ministro Hristijan Mickoski.
LEA TAMBIÉN: 50 jubilados heridos tras enfrentamientos con policías por las protestas en Argentina
La tragedia ha puesto en evidencia la falta de regulación y supervisión en los locales nocturnos del país. Organizaciones internacionales y líderes europeos han expresado su solidaridad con las víctimas y sus familias. El Papa Francisco también envió sus condolencias, calificando el incidente como «una pérdida irreparable de vidas jóvenes».
Este incidente, uno de los más mortales en la historia reciente de Macedonia del Norte, ha generado un llamado urgente a reforzar las normativas de seguridad en espacios públicos. Mientras tanto, la comunidad local se une en duelo, buscando respuestas y justicia para las víctimas de esta tragedia evitable.