En un movimiento histórico, el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, anunció la conmutación de las penas de casi 2.500 personas condenadas por delitos no violentos relacionados con el crack de cocaína. Esta decisión busca corregir las disparidades raciales y las sentencias desproporcionadas que han marcado décadas de política antidroga en el país.
Biden destacó que estas personas han estado cumpliendo condenas «desproporcionadamente largas» en comparación con las que recibirían hoy en día. La acción de clemencia se centra en las distinciones desacreditadas entre crack y cocaína en polvo, así como en los refuerzos obsoletos de sentencias para delitos de drogas.
«Esta acción proporciona alivio a individuos que recibieron sentencias largas basadas en distinciones desacreditadas entre crack y cocaína en polvo, así como en aumentos de penas obsoletos para delitos de drogas», dijo Biden en un comunicado. La decisión es vista como un paso importante para corregir errores históricos y ofrecer a las personas la oportunidad de regresar a sus familias y comunidades.
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La Ley contra el Abuso de Drogas de 1986, firmada por el presidente Ronald Reagan, imponía penas severas por delitos relacionados con el crack, lo que llevó al encarcelamiento de miles de personas, en su mayoría afroamericanas, durante décadas. Biden ha sido un firme defensor de la reforma de esta ley desde su llegada al poder.
Desde las elecciones de noviembre, grupos que abogan por una reforma de la justicia penal han estado esperando ansiosamente este tipo de medidas de clemencia masiva. Sin embargo, la primera gran acción de clemencia de Biden tras las elecciones fue personal y no formaba parte de ningún programa politico.
En diciembre, Biden conmutó las penas de 1.500 personas que ya se encontraban en arresto domiciliario debido a la pandemia de COVID-19. Pero con ello no se excarceló a nadie ni se abordaron las disparidades en las condenas por drogas, que han sido una de las principales prioridades de los grupos por la justicia penal.
Esta acción sigue a otras conmutaciones y indultos que Biden ha realizado en los últimos meses, consolidando su récord presidencial de indultos y conmutaciones. El presidente prometió continuar revisando conmutaciones y perdones adicionales hasta el final de su mandato.