La jornada del jueves, los alcaldes de La Paz Iván Arias y Lucio Condori, de Achocalla, se presentaron en la Fiscalía para prestar su declaración informativa en calidad de testigos por la mazamorra de Bajo Llojeta, en la que murió una niña de cinco años y 40 viviendas quedaron bajo el barro.
Tras prestar su declaración, Arias se retiró poco más de las 21:00, y dijo que irá al lugar del desastre para coordinar con los equipos que permanecen trabajando en Bajo Llojeta.
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“Ahora mismo me voy al lugar de trabajo y si me convocan voy a venir (a la Fiscalía) las veces que sean necesarias (…) lo importante que estoy fuera, y ahora me voy a ir al lugar de los hechos”, dijo.
Al promediar las 15:00, la autoridad paceña llegó a la Fiscalía para prestar su declaración informativa por los desastres de la noche del sábado 23 de noviembre .
El alcalde Condori, también fue citado a declarar en calidad de testigo y tras varias horas, salió de la Fiscalía sin brindar declaraciones a los medios de comunicación.
La Fiscalía activó una investigación de oficio tras conocerse el deceso de la infante que terminó bajo el lodo que llegó hasta la vivienda donde se encontraba. El caso es investigado por los delitos de “otros estragos y peligro de estragos con agravante”.
