James Earl Jones falleció este lunes a los 93 años. El actor, conocido por su distintiva y profunda voz, inmortalizó a personajes icónicos como Darth Vader en Star Wars y Mufasa en El Rey León. A lo largo de más de 60 años de carrera, Jones construyó un legado como uno de los actores afroamericanos más influyentes de su generación.
Jones logró sobresalir en Hollywood y Broadway a pesar de las barreras que enfrentó desde joven. Cuando aún era solo un niño, superó una severa tartamudez antes de debutar en Broadway en 1958 en el Cort Theatre, teatro que en 2022 pasaría a llevar su nombre en su honor.
Su debut en el cine llegó en 1964 bajo la dirección de Stanley Kubrick en la sátira de la Guerra Fría, Dr. Insólito o: Cómo aprendí a dejar de preocuparme y amar la bomba, donde asumió el rol del teniente Lothar Zogg. Posteriormente, a lo largo de su carrera, Jones llegó a participar en más de 80 películas.
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Además de sus roles más reconocidos, destacó en películas como The Man en 1972, donde interpretó al primer presidente negro de los Estados Unidos, y en Conan el Bárbaro en 1982, como un villano imponente. Además, en 1989, interpretó a un autor recluso en El campo de los sueños, y en Nuestra Pandilla en 1993, dio vida a una exestrella de béisbol ciega.
A lo largo de su trayectoria, recibió innumerables reconocimientos: ganó y fue nominado en cuatro ocasiones a los Premios Tony (ganando dos) y recibió una nominación al Oscar en 1970 por su interpretación en la adaptación cinematográfica de La gran esperanza blanca
En abril de 2016, Jones habló en público por primera vez en casi 20 años sobre su condición de salud al ser diagnosticado con diabetes mellitus tipo 2, enfermedad con la que convivió desde mediados de la década de 1990.