En Pensilvania, Estados Unidos, Melinda Hoagland, de 12 años, fue hallada por las autoridades el pasado 4 de mayo en la vivienda familiar “rota, moribunda, cubierta de moretones, con una docena de huesos rotos y con algunos órganos del cuerpo fallando”, según De Barrera-Sarobe. Fue el padre de la menor, Rendell Hoagland quien hizo la llamada al 911 luego de que la niña se mostrara inconsciente.
“Desde que la menor fue transportada al hospital comenzó nuestra investigación”, recalcó el fiscal de distrito de Chester Country, Pensilvania.
El padre y la madrastra de la víctima, identificados como Rendell Hoagland y Cindy Warren, fueron arrestados el lunes 6 de mayo 2024.
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La menor “tenía muy poco contacto con el exterior y pesaba aproximadamente 23 kilogramos”. Melinda estaba esposada del tobillo a los muebles de la casa en un salón donde había cámaras y un altoparlante por donde le daban instrucciones. La menor debía completar una serie de ejercicios tales como “squats” y correr en sito para ganarse la comida. De no hacerlo, la privaban de ingerir alimentos por uno o dos días consecutivos.
En la vivienda familiar había otro menor, un niño, de nueve años, quien era el hijo biológico de la madrastra de la víctima. Este no aparentaba haber estado maltratado y fue puesto bajo custodia de otro familiar tras el arresto.
Se generó un allanamiento en la vivienda familiar donde se recuperaron los teléfonos celulares de los acusados donde se halló videos e imágenes de las cámaras internas de la casa donde aparecía la víctima. También se borraron mensajes de texto entre las partes.
