La Paz, 4 may (Radio Splendid).- Alejandro Entrambasaguas, periodista español del conservador Ok Diario y que trabajó para el entonces ministro de Gobierno Arturo Murillo, reapareció este miércoles para afirmar que Murillo, actualmente detenido en una cárcel de Estados Unidos (EEUU), ofrece su extradición a Bolivia, a cambio de que la justicia boliviana ordene la detención domiciliaria de la expresidenta Jeanine Añez y que Maximiliano Dávila, exdirector de la Fuerza Especial de Lucha Contra el Narcotráfico (FELCN), sea entregado a Estados Unidos por cargos de narcotráfico.
“Por todo esto que le traslado y, viendo que lo que busca el MAS es eliminar a la expresidenta Áñez, quiero hacer llegar al Gobierno de Bolivia una propuesta firme y contundente: acepto una extradición al país si el presidente Luis Arce concede arresto domiciliario a la expresidenta Áñez y, al mismo tiempo, envía una carta al presidente de Estados Unidos, Joe Biden, en la que remita la entrega del coronel Maximiliano Dávila, investigado por el Departamento de Estado de EEUU por narcotráfico en un intercambio de prisioneros”, afirma la última parte de la carta que Murillo enviada a la redacción de OkDiario.
Arturo Murillo salió del país puso rumbo a Estados Unidos y se instaló en Miami, pero fue detenido, en mayo de 2021 acusado de lavado de dólares con fines de corrupción por la compra de agentes antimotines a una empresa instalada en Estados Unidos.
En el gobierno de Añez, Entrambasaguas trabajó para el entonces ministro Arturo Murillo en una serie de notas con el fin de poner en evidencia a algunas exautoridades del gobierno de Evo Morales. Ahora, desde España, afirma que Murillo ha remitido una carta a este periódico en la que pone en bandeja su cabeza.
Esta sería la carta que Arturo Murillo remitió a la redacción de OkDiario:
Me comunico con usted, señor Alejandro Entrambasaguas, para que haga pública una decisión importante. Leo con mucha inquietud las noticias que se publican sobre la ex presidenta Jeanine Áñez, encarcelada en la Prisión de Miraflores de La Paz desde hace un año y medio. En estos momentos está siendo sometida a un juicio absolutamente ilegal e inconstitucional. Lamento decirle que en ese juicio, que en realidad es una farsa, muchos de los ex colegas senadores y jefes de partidos políticos, así como la Iglesia y la comunidad internacional, que fueron parte de las negociaciones del proceso de transición constitucional, así como integrantes del MAS como Adriana Salvatierra y Susana Rivero entre otras personas, no están dando la cara. Cuando, la realidad, es que gracias a la ex presidenta Áñez, que tuvo la valentía de asumir el rol que la historia le dio, se salvaron miles de vidas en Bolivia.
Gracias a la ex presidenta Áñez se pudieron parar con acciones inteligentes y, sobre todo, muchas negociaciones, la toma de las ciudades de Cochabamba y La Paz que Evo Morales cobardemente mandó incendiar en octubre y noviembre de 2019. Con la ayuda de Dios y la firmeza de la ex presidenta Áñez logramos estabilizar el país y superar en gran medida la pandemia del COVID-19. También llevamos a cabo unas elecciones libres y democráticas. Unas elecciones que, por cierto, perdieron los que estaban en la carrera hacia el Palacio Quemado por su propio egoísmo y mezquindades.
El 10 de noviembre de 2019, Evo Morales envió a gente para asesinar a mi familia. Esa gente quemó mi hotel en Villa Tunari, en El Chapare. Tres días después yo juré como ministro. Ese nombramiento me permitió rescatar con vida a mi familia el 17 de noviembre sin pegar un sólo tiro. Diseñé toda una operación especial para salvar a mis sobrinas de 11 meses y 6 años, a mi propia hija, a mi hermana y al resto de su familia. Ellos estuvieron ocho días en la selva sin comer y sin nada mientras esperaban ser rescatados. Lo mínimo que ahora puedo hacer es poner mi vida disposición de la ex presidenta Áñez. Yo, en su día, le dije que saliera del país. No me hizo caso. Hizo caso a otra gente. Pero, ahora que veo que la están destrozando en un falso juicio, estoy dispuesto a sacrificarme por ella. Todo a cambio de que gane la ex presidenta Áñez y de que gane Bolivia.
Por todo esto que le traslado y, viendo que lo que busca el MAS es eliminar a la ex presidenta Áñez, quiero hacer llegar al Gobierno de Bolivia una propuesta firme y contundente: acepto una extradición al país si el presidente Luis Arce concede arresto domiciliario a la ex presidenta Áñez y, al mismo tiempo, envía una carta al presidente de de Estados Unidos, Joe Biden, en la que remita la entrega del coronel Maximiliano Dávila, investigado por el Departamento de Estado de EEUU por narcotráfico en un intercambio de prisioneros.
Esta carta está firmada por Arturo Murillo Prijic con célula de identidad 837885 de Cochabamba (Bolivia).