La Paz, 29 mar (Radio Splendid).- El ministro de Economía y Finanzas Públicas, Marcelo Montenegro, y el presidente del Banco Central de Bolivia (BCB), Edwin Rojas, suscribieron este martes el Programa Fiscal-Financiero (PFF) para la gestión 2022 en el que se acordaron como objetivos un crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB) de alrededor de 5,1%; un déficit fiscal de aproximadamente del 8,5% del PIB, y una tasa de inflación de fin de período en torno al 3,3%.
Montenegro recordó que 2006, con el entonces ministro de Hacienda y actual Presidente Luis Arce Catacora, se estableció la firma del Programa Fiscal Financiero en lugar de los programas impuestos por el Fondo Monetario Internacional (FMI) o el Banco Mundial.
“La prensa y el pueblo de Bolivia recordará que en esas instancias se imponía metas a cambio del financiamiento que nos daban para cumplir y para sostener las finanzas públicas deficitarias. En ese entendido, desde el 2006 nuestro Programa Fiscal Financiero ya es soberano, nosotros definimos las metas, los umbrales, la trayectoria que va a tener la política económica, lo hacemos con responsabilidad y también velando por el bienestar del pueblo boliviano”, sostuvo el ministro.
En el marco de la soberanía de Bolivia, desde la gestión 2006, se suscribe anualmente el Programa Fiscal-Financiero entre el Ministerio de Economía y Finanzas Públicas (MEFP) y el BCB con la finalidad de establecer los objetivos de las políticas fiscal, monetaria y cambiaria, las cuales deben enfocarse en el fomento del desarrollo económico y social, preservando la estabilidad macroeconómica, y el fortalecimiento del Modelo Económico Social Comunitario Productivo (MESCP).
El Programa Fiscal Financiero 2022 resalta el rol impulsor de la política fiscal a través de la inversión pública destinada a los diferentes sectores productivos estratégicos, además de su función de redistribuidor del ingreso, favoreciendo principalmente a la población más vulnerable, con el propósito de dinamizar la demanda interna.
La política monetaria tendrá como objetivo la estabilidad del poder adquisitivo interno de la moneda, para contribuir al desarrollo económico y social. La política cambiaria se centrará en preservar el tipo de cambio para promover la consolidación de la bolivianización de la economía nacional.
Con este acuerdo, se consolida el retorno a la senda del crecimiento económico encaminada en noviembre de 2020 bajo la administración del actual Presidente Arce Catacora, cuyas medidas aplicadas como el impulso a la inversión pública, el pago del Bono Contra el Hambre, el incremento adicional y extraordinario de rentas para los jubilados y la Estrategia de Lucha contra el Covid-19, entre las más importantes.
Las medidas mencionadas impulsaron la reconstrucción de la economía boliviana durante la gestión 2021, con un crecimiento económico superior al programado y un déficit fiscal menor al proyectado, así como reducciones en las tasas de desempleo y pobreza.
Las cifras de la reconstrucción de la economía demuestran el compromiso del Gobierno nacional de brindar estabilidad económica, acompañada de bienestar social, a pesar de un contexto internacional de incertidumbre, caracterizado por la aparición de variantes nuevas y más contagiosas del Covid-19 y el conflicto entre Rusia y Ucrania.