El mundo despertó este lunes con el anuncio de «una alerta roja para la humanidad».
El Panel Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (IPCC, por sus siglas en inglés) de Naciones Unidas publicó su esperado informe sobre cómo el calentamiento global cambiará nuestro planeta en las próximas décadas.
Se trata de un análisis de más de 14.000 artículos científicos, el más completo hasta la fecha.
Según las conclusiones de los científicos, las emisiones continuas de gases de efecto invernadero podrían quebrar un límite clave de la temperatura global en poco más de una década.
También creen que «no es posible descartar» una subida del nivel del mar que se acerque a los 2 metros a finales de este siglo.
1. El cambio climático es generalizado, rápido y se está intensificando (y depende de nosotros)
Los peligros del calentamiento global ya no son algo lejano, algo que impacta a personas que viven en otros lugares lejanos: es ya parte de nuestra vida cotidiana.
«El cambio climático no es un problema del futuro, está aquí y ahora y afecta a todas las regiones del mundo», dijo Friederike Otto, investigadora de la Universidad de Oxford, y una de las muchas autoras del informe del IPCC.
La firmeza de las afirmaciones que los científicos están haciendo ahora sobre sus proyecciones es la verdadera fuerza de esta nueva publicación.
La frase «muy probable» aparece 42 veces en las 40 páginas del «Resumen para legisladores». En términos científicos, eso significa que es un 90-100% seguro que ocurrirá.
El más claro de estos puntos se refiere a la responsabilidad de la humanidad por el cambio climático.
Ya no hay equívocos, somos nosotros los que podemos detener esta situación.
2. La temperatura puede aumentar más de lo previsto
Cuando se publicó el último informe del IPCC sobre el cambio climático en 2013, se consideró como límite global seguro para el calentamiento un aumento de temperatura de 1,5 °C.
Pero en las negociaciones políticas que condujeron al acuerdo climático de París en 2015, muchos países en desarrollo y estados insulares presionaron por un límite de temperatura más bajo, argumentando que era una cuestión de supervivencia para ellos.
Llegar allí requeriría reducir las emisiones de carbono a la mitad, esencialmente, para 2030, y alcanzar las cero emisiones netas para 2050.
De lo contrario, el límite se alcanzaría entre 2030 y 2052.
Este nuevo informe reafirma este hallazgo. En todos los escenarios, el umbral se alcanza en 2040
Si no se controlan las emisiones, el aumento de 1,5 °C podría alcanzarse en alrededor de una década.
Si bien la situación es muy grave, no es una caída repentina en la calamidad.
«El umbral de 1,5 °C es un umbral importante políticamente, por supuesto, pero desde un punto de vista climático, no es el borde de un acantilado en el que, una vez que superemos los 1,5 °C, de repente todo se volverá muy catastrófico», explica Amanda Maycock, científica de la Universidad de Leeds.
«El escenario de emisiones más bajo que evaluamos en este informe muestra que el nivel de calentamiento se estabiliza alrededor o por debajo de 1,5 °C más adelante en el siglo. Si siguiéramos ese camino, entonces los impactos se evitarían significativamente», dice.
3. El nivel del mar continuará aumentando, no importa lo que hagamos
En el pasado, los informes del IPCC habían sido criticados por ser demasiado conservadores a la hora de evaluar el riesgo del aumento del nivel del mar.
La falta de una investigación clara hizo que los informes anteriores excluyeran los posibles impactos del derretimiento de las capas de hielo de Groenlandia y la Antártida.
El informe muestra ahora que, en los escenarios actuales, los mares podrían elevarse por encima del rango probable, subiendo hasta 2 m para fines de este siglo y hasta 5 m para 2150.
Si bien estas son cifras poco probables, no pueden descartarse bajo un esquema muy amplio de altas emisiones de gases de efecto invernadero.
Es un escenario bastante negativo, pero incluso si controlamos las emisiones y mantenemos las temperaturas alrededor de 1,5 °C para el año 2100, las aguas continuarán subiendo en el futuro.
«El peligro detrás de estos números de aumento del nivel del mar es muy aterrador a largo plazo», dice Malte Meinshausen, profesor de la Universidad de Melbourne y otro de los autores del informe.
«En el documento se muestra que incluso con un calentamiento de 1,5 °C, estamos mirando a largo plazo de dos a tres metros de aumento del nivel del mar y en otros escenarios es mucho mayor. Eso simplemente da miedo, porque tal vez no sea al final de nuestra vida, pero está a la vuelta de la esquina y comprometerá a este planeta».
Incluso si el aumento del nivel del mar fuera relativamente leve, tendría efectos colaterales inevitables.
4. Los hallazgos sobre el CO2
Los científicos han estado preocupados durante mucho tiempo por que el clima de nuestro planeta podría ser más sensible al dióxido de carbono de lo que pensaban.
Generalmente, los expertos usan un término llamado «sensibilidad climática de equilibrio» para expresar el rango de calentamiento que podría ocurrir si se duplicaran los niveles de CO2.
En el último informe, en 2013, este rango osciló entre 1,5 °C y 4,5 °C, sin una mejor estimación.
Esta vez, el margen se ha reducido y los autores optan por 3 °C como el más probable.
¿Por qué es esto importante?
«Ahora podemos restringir este número con un buen grado de certeza y luego lo podemos emplear para hacer predicciones mucho más precisas», dice Piers Forster, profesor de la Universidad de Leeds y otro autor del informe.
«De esa manera, sabemos que el cero neto realmente cumplirá».
5. El papel del metano
Otra gran sorpresa en el informe es el papel del metano, otro gas detrás del calentamiento global.
Según el IPCC, alrededor de 0,3 °C de los 1,1 °C de los que el mundo ya se ha calentado es resultado del metano.
Abordar esas emisiones, provenientes de la industria del petróleo y el gas, la agricultura y el cultivo de arroz, podría ser una gran victoria a corto plazo.
«El informe anula cualquier debate restante sobre la urgente necesidad de reducir la contaminación por metano, especialmente de sectores como el petróleo y el gas, donde las reducciones disponibles son más rápidas y económicas», dice Fred Krupp, del Fondo de Defensa Ambiental de Estados Unidos.
«Cuando se trata del sobrecalentamiento de nuestro planeta, cada fracción de grado importa, y no hay una forma más rápida y alcanzable de disminuir la tasa de calentamiento que reduciendo las emisiones de metano causadas por el hombre».
BBC