La Paz, 18 jun (Radio Splendid).- La aparición del coronavirus y su expansión por el mundo vino aparejada por la difusión de noticias falsas que circulan en las redes sociales alrededor de las vacunas. La Organización Panamericana de la Salud y la Organización Mundial de la Salud (OPS/OMS) afirman que las inyecciones contra el COVID19 ayudan al sistema inmunitario a combatir el virus.
Los audios alrededor de las vacunas anticovid son moneda corriente en WhatsApp, entre los que se encuentran que causan infertilidad, que “implantan un microchip” por medio de las jeringas, que el objetivo es reducir la población entre un 10 al 15% por orden de Bill Gates y varios multimillonarios y causará una muerte lenta en un tiempo preciso: dos años.
Un matutino paceño reporta que en el norte de Potosí circulan fotomontajes y audios que afirman falsamente que si uno se vacuna contra el COVID-19 se volverá “hombre lobo” que luego devorará a personas.
Otro audio que circula señala: “Las vacunas están hechas para matar. El señor Bill Gates y otros multimillonarios han decidido bajar la población entre un 10 al 15%, eso quiere decir que quieren matar a unos 800 millones de personas. Ellos han inventado el coronavirus.
Eviten vacunarse, que nos maten si quieren vacunarnos. Aquí mis vecinos están
muriendo”.
La exasambleísta Departamental por Riberalta, Beni, Claribel Sandoval, denunció a través de los medios de comunicación que algunos grupos evangélicos están detrás de esta campaña de desinformación porque creen que es la “marca de la bestia”.
Vacunas y microchipsLa Organización Panamericana de la Salud y la Organización Mundial de la Salud recuerdan que todas las vacunas pasan por tres fases diferentes de estudio (o ensayo clínico) antes de que puedan ser aprobadas para su uso en la población. Las fases tienen por objetivo garantizar la seguridad y la capacidad de la vacuna para proteger contra la enfermedad.
Las vacunas contra la COVID-19 siguen estas mismas fases. Una vez que las vacunas se
aprueban para su uso en la población general, el monitoreo de la seguridad continúa.
Este seguimiento es un componente habitual de los programas de inmunización y se realiza con todas las vacunas.
“Las vacunas solamente se usan para proteger a las personas de enfermedades que
pueden enfermarte o causar la muerte. Los microchips nunca se han usado en las vacunas y no son parte de las vacunas contra la COVID-19”, señala la OPS/OMS.
Ninguna vacuna de la que se sospeche que puede afectar la capacidad de una persona fue o será aprobada, finaliza el organismo internacional.