El diputado del Movimiento al Socialismo (MAS), Héctor Arce, manifestó este martes que el exministro de Gobierno, Arturo Murillo, intenta “sensibilizar” a la población con la carta en donde indica que acepta ser extraditado a Bolivia si se concede el arresto domiciliario a la expresidenta Jeanine Añez y si se envía a Estado Unidos al exjefe de Felcn, Maximiliano Dávila.
“Hoy creo que hay resentimiento, quiere buscar una cierta sensibilidad del pueblo boliviano”, dijo Arce.
Asimismo, consideró que la carta de la exautoridad “expresa su ignorancia, expresa el desconociendo del tema jurídico, del tema legal”, ya indica que no existen condiciones para que un privado de libertad realice este tipo de propuestas.
“Un privado de libertad no está en condiciones para hacer este tipo de propuestas. (…) intercambiar prisionero eso no existe en el ordenamiento jurídico.”, manifestó.
Finalmente, Arce consideró que Murillo debe cumplir su sentencia en EE.UU, para luego ser extraditado a Bolivia. Ante eso, volvió a ratificar que esta propuesta es “descabellada”.
“Tiene que cumplir sus sentencia en Estados Unidos, una vez que los cumple usted será extraditado al estado boliviano para que usted cumpla su sentencia y por lo tanto consideramos que es una propuesta descabellada”, añadió.
En la mañana de este miércoles, se dio a conocer que el exministro de Gobierno, Arturo Murillo – quien es acusado de lavado de dinero – propuso un “intercambio de prisioneros”, la cual pedía que a la expresidenta Jeanine Añez se le otorgue el arresto domiciliario a cambio de su extradición. También pidió que el Estado entregue al exjefe de la Fuerza Especial de Lucha Contra el Narcotráfico (Felcn), Maximiliano Dávila, – quien es investigado por narcotráfico – a EEUU.
Es propuesta también fue planteada por el exministro de Gobierno del mandato de Evo Morales, Carlos Romero, en el mes de febrero de la presente gestión. La exautoridad afirmó que si los Estados Unidos quieren extraditar al exjefe antidrogas, Maximiliano Dávila, debería hacer una “cambalache” por los dos exministros de Gobierno, Arturo Murillo y Carlos Sánchez Berzaín.
«Desde el punto de vista político, si quieren extraditar a Dávila, a lo mejor hay que hacer un cambalache y que nos envíen a los dos exministros que están protegidos en el país del norte», dijo Romero.
