El jefe del Comando Conjunto de las Fuerzas Armadas de Perú, general César Astudillo, renunció al cargo y pidió su retiro de filas, informaron hoy diversos medios de prensa.
Los trascendidos difundidos indican que el renunciante pidió que su baja del Ejército se haga efectiva el 28 de julio, el mismo día en que asumirá la presidencia el izquierdista Pedro Castillo.
La versión electrónica del diario Perú.21 citó para el informe fuentes cercanas a Astudillo, quien semanas fue exhortado por exmilitares y civiles radicalmente contrarios a la elección de Castillo, a pronunciarse en el mismo sentido, lo que fue denunciado como golpista por dirigentes políticos y comentaristas de prensa.
Internautas contrarios a Castillo celebraron la decisión de Astudillo, quien ejercía el cargo desde 2018, asumiendo que renunciaba para no estar a órdenes del nuevo presidente, a quien la constitución consagra como jefe supremo de las Fuerzas Armadas.
‘Este diario ha podido conocer que en las próximas horas se confirmaría la renuncia de otros altos mandos de las Fuerzas Armadas’, indicó Perú.21.
Astudillo es investigado desde febrero pasado por el Ministerio Público, junto a varios de sus antecesores, como presunto integrante de una red de militares que vendían a negocios privados gasolina destinada al uso del Ejército, lo que negó rotundamente.
Durante las pesquisas, el fiscal del caso, Hugo Minaya, encabezó los allanamientos de la casa y el despacho del general en el Comando Conjunto y denunció que el militar tenía en su oficina informes de inteligencia producto del seguimiento a Minaya, según la redacción de la agencia informativa Latinoamericana.