La empresa estadounidense Moderna comenzará la fase 3 y última etapa de prueba de su vacuna contra el coronavirus, el 27 de julio, situación que la convierte en el primer proyecto en comenzar con las pruebas finales.
En dicha etapa participarán 30,000 personas en 87 diferentes sitios de Estados Unidos. El objetivo es comprobar que la vacuna es segura y si ésta evita frenar el avance de los síntomas en una persona infectada con coronavirus.
La diferencia del prototipo de vacuna conocida como ARNm-1273 está en que utiliza material genético llamado ARN mensajero para hacer que las células produzcan la proteína espiga del coronavirus.
De acuerdo con el estudio, son dos dosis las que se inyectan, con un mes de diferencia. La primera derivó en la generación de anticuerpos, pero la segunda produjo una respuesta inmune significativa.
El gobierno estadounidense espera los resultados a finales del presente año y en caso de ser efectiva representaría el desarrollo de una vacuna en tiempo récord.
La compañía con sede en Cambridge, Massachusetts, informó el mes pasado que tendría la capacidad de manufacturar entre 500 y 1,000 dosis al año a partir del 2021, lo anterior en colaboración con la farmacéutica suiza Lonza.
El pasado 14 julio la compañía estadounidense informó que la vacuna produjo anticuerpos suficientes para neutralizar la enfermedad en los pacientes que recibieron la dosis. Fueron resultados que se dieron a conocer en el New England Journal of Medicine, la prueba se realizó en 45 voluntarios en el mes de marzo.
Los expertos informaron que las personas que recibieron las dosis desarrollaron una cantidad comparable de anticuerpos neutralizantes en su torrente sanguíneo, moléculas clave para bloquear la infección, comparado a las que ya se recuperaron de coronavirus de forma natural.
“Este es un elemento esencial que se necesita para avanzar en los ensayos que podrían determinar si la vacuna protege contra la infección”, dijo la doctora Lisa Jackson, del Instituto de Investigación Kaiser, y quien dirigió el estudio.
Los reportes que tuvieron de los voluntarios, a los que les aplicaron la vacuna, fue que más de la mitad reportó síntomas similares en la aplicación de otras vacunas, como es gripe, fatiga, dolor de cabeza, escalofríos, fiebre y dolor de cabeza. Fueron tres personas las que recibieron una dosis mayor y, en consecuencia, la reacción fue más severa que el resto.
El rango de edad de las personas que participaron en la primera etapa fue de 18 a 55 años. En la segunda etapa, la cual concluyó en mayo, incluyeron a personas de mayor edad. Los resultados aún no se han dado a conocer.
Para esta tercera etapa se incluirá a población de mayor edad y con otras condiciones preexistentes. Es decir, quienes han representado la mayor cantidad de decesos como consecuencia del nuevo coronavirus.
El avance que registrado por Moderna ha significado que su valor incrementa 300% en lo que va del año.
Ante lo anunciado por la farmacéutica, Anthony Fauci, epidemiólogo y director del Instituto Nacional de Alergia y Enfermedades Infecciosas, indicó: “Sin importar la manera en que se analice, estas son buenas noticias”.
Añadió: “Las pruebas finales incluirán a los adultos mayores, así como a las personas con condiciones de salud crónicas que los hacen más vulnerables al virus, y a las poblaciones negras y latinas igualmente afectadas”.
Otros proyectos que están por desarrollar la etapa final es la vacuna que se desarrolla en China y en la Universidad de Oxford.
Infobae