La esperanza renace entre las ruinas de Gaza. El viernes 10 de octubre entró en vigor un acuerdo de alto el fuego entre Israel y Hamás en el enclave palestino, lo que precipitó el regreso de miles de desplazados a través del territorio devastado por dos años de guerra.
El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, dijo que esperaba que su país pudiera celebrar «un día de alegría nacional» el lunes por la noche con «el regreso de todos los rehenes» retenidos en Gaza.
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Tras el anuncio por parte del ejército israelí de la entrada en vigor del alto el fuego a las 09:00 GMT, miles de desplazados se dirigieron hacia el norte del territorio, mientras que otros regresaron a las ruinas de sus casas en Khan Younis, en el sur.
Una fila de peatones se extendía a lo largo de la carretera al-Rachid, cerca de Nousseirat, en el centro de la Franja de Gaza, en dirección a la ciudad de Gaza.
«Cuando me enteré de la noticia de la retirada israelí y de que la carretera estaría abierta, mi familia y yo nos dirigimos inmediatamente a la carretera de Al-Rachid para volver a casa», declaró Ahmad Azzam, un desplazado de 35 años, originario de la ciudad de Gaza.
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«Volvemos a casa a pesar de la destrucción, el asedio y el dolor. Estamos felices aunque volvamos a las ruinas. Al menos es nuestra tierra», dijo Amir Abou Iyadeh, de 32 años, en Khan Younis.

