La selección boliviana de fútbol, luego del partido ante Venezuela, quedó retenida en la ciudad de Maturín porque las autoridades aeroportuarias no autorizaron el despegue del vuelo que debía trasladarla a La Paz, después de varias horas de espera los seleccionados lograron emprender viaje.
“Le pedimos al ministro de Gobierno, que se supone que es un gobierno amigo, que nos facilite salir de Venezuela. Y bueno, está sucediendo lo que teníamos previsto, en todo caso. Lo hicieron con la línea aérea venezolana con Perú, elegimos otra pero ven que no respetan ni siquiera otra línea aérea que es del exterior”, denunció el DT Óscar Villegas.
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El equipo nacional llegó a la estación aérea con la suficiente antelación para el embarque, inició los trámites pertinentes pero luego recibió la información de que no había ningún vuelo internacional autorizado para despegar.
Frente a las dilaciones y las discusiones, el plantel de la Verde decidió marcharse al hotel de concentración en la madrugada hasta tanto se aclare la situación para iniciar el regreso a su país.
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“Esto es un sabotaje a la selección de Bolivia”, acusó otro de los miembros de la delegación boliviana, que tenía previsto llegar a primera hora de la mañana del sábado a la capital de su país.
