El volcán Kanlaon, ubicado en la isla de Negros en Filipinas, sorprendió al mundo con una erupción explosiva que lanzó una columna de cenizas de aproximadamente 4.000 metros de altura. El evento, que ocurrió en la madrugada del martes, ha generado preocupación en las comunidades cercanas y ha llevado a las autoridades a considerar medidas de evacuación masiva.
El Instituto Filipino de Vulcanología y Sismología (Phivolcs) informó que la erupción comenzó a las 5:51 a.m., hora local, y que la columna de cenizas se desplazó hacia el suroeste, afectando principalmente a las localidades de La Carlota y La Castellana. Estas áreas han reportado caída de ceniza, lo que podría tener consecuencias adversas tanto para la salud de los residentes como para la agricultura local.
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Ante la magnitud del evento, las autoridades han elevado el nivel de alerta a 3, lo que indica un alto nivel de actividad volcánica. Aunque no se han registrado víctimas hasta el momento, la Oficina de Defensa Civil no descarta la posibilidad de evacuar a decenas de miles de personas en un radio de nueve kilómetros alrededor del cráter activo, en caso de que la situación se agrave.
El Kanlaon, uno de los 24 volcanes activos en Filipinas, ya había mostrado actividad significativa en diciembre pasado, cuando una erupción similar obligó a evacuar a miles de personas. Este volcán, con una altura de 2.435 metros, es conocido por su imprevisibilidad y ha registrado al menos 15 erupciones en la última década. En 1996, una de sus erupciones cobró la vida de tres excursionistas.
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Filipinas, situada en el llamado «Anillo de Fuego del Pacífico», es una de las regiones más propensas a desastres naturales en el mundo. Cada año, el país enfrenta una combinación de terremotos, tifones y erupciones volcánicas, lo que pone a prueba la resiliencia de su población y la capacidad de respuesta de sus autoridades.
Mientras los equipos de rescate y monitoreo trabajan sin descanso, las comunidades afectadas enfrentan la incertidumbre de lo que podría ser una crisis prolongada. Las autoridades han instado a la población a mantenerse informada y a seguir las recomendaciones de seguridad para evitar tragedias mayores.