En un escalofriante suceso que ha conmocionado a Brasil, Emilly Beatriz Azevedo Sena, una joven de 16 años en su noveno mes de embarazo, fue asesinada en Cuiabá, Mato Grosso, con el objetivo de extraerle a su bebé.
Según las autoridades, Martins Pereira, que había fingido un embarazo tras sufrir una pérdida seis meses antes, llevó a Emilly a su residencia, con la promesa de regalarle ropa para su bebé. Allí, la atacó, la estranguló hasta dejarla inconsciente y luego le practicó una cesárea rudimentaria para sustraer al bebé. Posteriormente, enterró el cuerpo de la joven en el patio de su casa.
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Tras el macabro acto, M. Pereira y su esposo acudieron a un hospital local con el recién nacido, afirmando que era suyo y que el parto había ocurrido en casa. El personal médico, al notar que la mujer no presentaba signos de haber dado a luz, alertó a las autoridades.
La policía inició una investigación que los llevó a la vivienda de la pareja, donde descubrieron el cuerpo de Emilly enterrado en el jardín. El informe forense reveló que la causa de la muerte fue un shock hipovulémico hemorrágico debido a la pérdida masiva de sangre.
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M. Pereira fue detenida y enfrenta cargos por homicidio calificado, ocultación de cadáver y fraude procesal. El recién nacido se encuentra bajo el cuidado de la familia de Emilly, mientras que las autoridades investigan si los otros hijos de la mujer son realmente suyos.