Una banda criminal compuesta por siete ciudadanos chilenos ha sido acusada en Estados Unidos de perpetrar robos millonarios en viviendas de reconocidas estrellas del deporte, incluyendo a los jugadores de la NFL Travis Kelce y Patrick Mahomes. Según la información revelada por las autoridades, los delincuentes lograron sustraer más de 2 millones de dólares en bienes y efectivo en una serie de asaltos bien coordinados.
El Departamento de Justicia de EE.UU. detalló que los imputados enfrentan cargos federales por conspiración para cometer robo y lavado de dinero. La investigación reveló que la banda operaba con una precisión quirúrgica, vigilando a sus víctimas y eligiendo los momentos exactos para irrumpir en sus lujosas residencias sin ser detectados.
LEA TAMBIÉN: Will Smith sorprende con un divertido video para promocionar su nueva canción
Los robos ocurrieron en Kansas y otros estados, donde los delincuentes se enfocaron en mansiones de atletas y celebridades. Utilizando métodos sofisticados, lograban desactivar sistemas de seguridad y acceder a las viviendas sin dejar rastro inmediato. Además del dinero en efectivo, se llevaron joyas, relojes de alta gama y otros objetos de gran valor.
Uno de los robos más impactantes fue en la casa de Travis Kelce, estrella de los Kansas City Chiefs y actual pareja de la cantante Taylor Swift. Según los reportes, los ladrones lograron entrar mientras el jugador se encontraba fuera, llevándose una suma importante en bienes de lujo. El caso generó alarma en la NFL, especialmente entre jugadores que han sido víctimas de atracos en los últimos años.
🇨🇱🇺🇸 | Chilenos en Estados Unidos detenidos por robo a novio de Taylor Swift. pic.twitter.com/9kItHGIrwh
— Alerta Mundial (@AlertaMundoNews) February 20, 2025
Las autoridades explicaron que la banda de ladrones chilenos ingresó a EE.UU. con visas de turista, lo que les permitió moverse sin levantar sospechas. Posteriormente, se dispersaban en distintas ciudades para evitar ser detectados como un grupo organizado. Esta táctica ha sido utilizada por diversas redes criminales sudamericanas en territorio estadounidense.
La detención de los siete sospechosos fue el resultado de un operativo coordinado entre el FBI y agencias policiales locales. Se realizaron allanamientos en varias ciudades, donde se recuperaron parte de los objetos robados. Sin embargo, aún no está claro si más personas están involucradas en la red o si existen vínculos con otros grupos delictivos.