Los rumores sobre una posible cuarta entrega de Volver al Futuro han quedado descartados. Bob Gale, guionista de la trilogía, reafirmó en una reciente entrevista que no habrá secuela ni remake, asegurando que tanto él como el director Robert Zemeckis están firmemente en contra de continuar la historia.
El principal argumento detrás de esta decisión es el respeto a la obra original y a Michael J. Fox, cuyo estado de salud es una de las razones por las que no ven viable una nueva película. Gale fue tajante al afirmar que “nadie quiere ver a Marty McFly con Parkinson”.
Desde su diagnóstico en los años 90, Fox ha sido un símbolo de lucha contra la enfermedad. A pesar de haberse retirado de la actuación en 2020, sigue involucrado en proyectos personales, incluyendo un libro de memorias titulado Future Boy, donde revelará detalles inéditos de su experiencia en la saga.
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Por su parte, Zemeckis ha dejado claro que la única posibilidad de una secuela sería después de su fallecimiento y el de Gale. “Sería como hacer un remake de Citizen Kane, no tiene sentido”, expresó.
El impacto de Volver al Futuro sigue vigente en la cultura popular, con productos derivados como videojuegos, cómics y hasta un musical. Sin embargo, los creadores insisten en que una nueva película solo empañaría el legado de la trilogía original.
Los fanáticos han reaccionado con opiniones divididas. Mientras algunos celebran la decisión de proteger la historia, otros siguen soñando con una continuación, especialmente después de que un video deepfake mostrara a Tom Holland como el hijo de Marty McFly.