Este miércoles Donald Trump regresó triunfante a la Casa Blanca como el 47º presidente de Estados Unidos, tras su victoria electoral del pasado 5 de noviembre. Joe Biden, su predecesor y rival político, lo recibió con un apretón de manos en el Despacho Oval y un cortés “Bienvenido de nuevo”.
En esta reunión ambos líderes intercambiaron comentarios sobre la transición. “Haremos cuanto podamos para asegurarnos de que tiene todo lo que necesita”, aseguró Biden, mientras Trump destacó: “Hoy es un mundo agradable y lo aprecio mucho”.
La invitación de Biden, motivada por la derrota electoral de Kamala Harris, se percibe como un trago amargo para el demócrata, quien calificó a Trump como una amenaza para la democracia. Por su parte, Trump aprovechó el momento como una revancha política. Durante la reunión, ambos líderes estuvieron acompañados por sus respectivos jefes de gabinete, mientras Jill Biden entregaba una carta de felicitación a Melania Trump, ausente en el evento.
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El regreso de Trump no solo restablece una tradición que él mismo rompió al negarse a recibir a Biden en 2020, sino que también consolida su poder dentro del Partido Republicano. Con un control reforzado del Senado y la Cámara de Representantes, el expresidente inicia su segundo mandato con un equipo renovado que incluye figuras destacadas como Elon Musk, encargado de una nueva “comisión de eficiencia gubernamental” junto con el empresario Vivek Ramaswamy.
Con su segundo mandato, Trump promete un enfoque audaz que, según sus aliados, redefinirá el curso del gobierno federal.