El tercer día de protestas convocadas por organizaciones que respaldan al expresidente Evo Morales comenzó este miércoles con siete puntos de bloqueo, principalmente en el departamento de Cochabamba. La medida, ha mantenido aislada a la región cochabambina, a pesar de que los organizadores pretendían extender los bloqueos a nivel nacional. Según la Administradora Boliviana de Carreteras (ABC), hasta las 08:06 se registraban bloqueos en las principales vías que conectan Cochabamba con el resto del país.
El objetivo de esta medida, según los dirigentes evistas, es resguardar la libertad e integridad de Evo Morales, quien enfrenta una investigación por trata de personas en la Fiscalía de Tarija. Los manifestantes también denuncian “corrupción, la mala gestión pública, la crisis económica, la persecución política (…} la protección al narcotráfico” y el incumplimiento de un pliego petitorio presentado el tres de septiembre de esta gestión.
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Por su parte, el ministro de Gobierno, Eduardo Del Castillo, aseguró que muchas de las personas involucradas en los bloqueos han sido “obligadas” mediante amenazas y presiones sindicales. Según el ministro, los habitantes del Trópico de Cochabamba ya no desean participar en los bloqueos, ya que prefieren dedicarse a sus actividades laborales. Del Castillo agregó que el gobierno tiene información que indica que varios sindicatos han optado por no sumarse a las movilizaciones.
Asimismo, el medio Fides reportó que algunos sindicatos de la Federación de Chimoré han decidido no participar en los bloqueos. Un dirigente afirmó que las protestas actuales se centran exclusivamente en la defensa de Evo Morales, y que la convocatoria no representa la voluntad de las bases, sino que es una imposición por los “de arriba”.
