La presencia de militares en las estaciones de servicio de ciudades, municipios y poblaciones fronterizas tiene el objetivo de garantizar el abastecimiento de carburantes a la población. Con estos controles se pretende evitar que el combustible sea desviado con fines ilícitos y de contrabando, aseguran las autoridades.
«Los efectivos están para apoyar y en ningún caso para reprimir (…). Hemos visto una actitud de parte del ciudadano de que la medida que hemos asumido ha sido bastante positiva y bien recibida», dijo el ministro de Defensa, Edmundo Novillo.
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Los controles en la venta de diésel y gasolina son realizados y coordinados con la Agencia Nacional de Hidrocarburos (ANH), las Fuerzas Armadas (FFAA) y Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB).
«Se está haciendo todo el esfuerzo para garantizar el combustible a la ciudadanía (…) con la finalidad de que el combustible se garantice para el ciudadano y en ello nuestras FFAA están contribuyendo”, manifestó la autoridad.
Novillo explicó que estas acciones serán temporales y cuando termine la especulación los efectivos militares serán replegados.
Lamentó que exista un plan político para “instalar una sensación de crisis aguda y generar preocupación e incertidumbre en la población, que ante rumores de bloqueos y cierre de fronteras, busca abastecerse y almacenar, lo que ocasionaría una sobre demanda”.
“Está especulación es aprovechada por sectores con afanes políticos para construir un proceso conspirativo contra el Gobierno”, reprochó la autoridad.