La muerte del presidente de Irán, Ebrahim Raisi, registrado el domingo en un accidente de helicóptero, en la provincia de Azerbaiyán Oriental (noroeste), deja a a ese país en un periodo de interinidad que estará encabezado por su vicepresidente, cuyo periodo se extenderá durante un plazo máximo de 50 días, cuando la población deberá acudir a las urnas para elegir a su sucesor.
A pesar de que las próximas elecciones estaban previstas por ello para el año que viene, su fallecimiento en el citado siniestro de helicóptero –en el que viajaba también su ministro de Exteriores, Hosein Amirabdolahian, también muerto junto al resto de ocupantes del aparato– fuerza a la aplicación de las cláusulas constitucionales sobre estas situaciones, que prevén las celebración de elecciones en menos de dos meses.
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