La Paz, 14 abr (Radio Splendid).- Este jueves 14 de abril, y tras casi dos semanas constantes de audiencias, la Corte Internacional de Justicia (CIJ) de La Haya dio por clausurado la fase de alegatos orales en el diferendo entre Bolivia y Chile sobre la condición y uso de las aguas del Silala.
La presidenta de la CIJ, Joan Donoghue concluyó esta última fase del proceso que comenzó desde el 1 de abril. Ambas partes intervinieron de manera presencial y remota y defendieron sus posturas sobre el caso.
“Los agentes de las partes serán notificados a su debido tiempo acerca de la fecha en la que la Corte dictar a su fallo al no tener hoy la corte ningún otro asunto que tratar se levanta la sesión”, sostuvo la jurista estadounidense.
Fue Chile quien, en el último día, presentó su segunda y última ronda de alegatos orales y ratificó su posición respecto a que la CIJ debe rechazar las contrademandas bolivianas.
El vecino país, en ese sentido, ratificó que Bolivia tiene el derecho de decidir si desmantela o mantiene las canalizaciones artificiales construidas en el Silala; sin embargo, señaló que el Estado entró en una “contradicción” en sus pedidos a la Corte.
“Es contradictorio de parte de Bolivia el que por un lado quiera mantener los canales a cambio de compensación económica y por otro lado señale que dañan su medio ambiente (ecosistema del bofedal, que manifiesta querer restaurar)”, señaló, por ejemplo, el abogado Wordsworth.
En esa línea, la agente chilena ante La Haya, Ximena Fuentes, afirmó que no existe una disputa entre las partes sobre la soberanía de Bolivia en su territorio y que Chile no objeta que el Estado Plurinacional pueda desmantelar los canales en el Silala e, incluso, estimula a que esto se haga.
“Chile ha dejado claro en sus escritos que si el desmantelamiento de las canalizaciones da lugar a una reducción del caudal superficial o al deterioro en la calidad del agua esto no será considerado de por sí una violación del derecho internacional consuetudinario (…) Chile ya ha confirmado en numerosas ocasiones que no tiene ningún interés en el mantenimiento de estas canalizaciones en Bolivia y de hecho alienta su desmantelamiento”, dijo Fuentes.
Finalmente, Chile cerró sus alegatos señalando que hay una “necesidad crítica” respecto a que la decisión de la Corte explique los derechos y obligaciones de ambos países como copartícipes ribereños del sistema del río Silala
“Las demandas reconvencionales de Bolivia han extendido innecesariamente la disputa ante esta Corte. Se basan en las mismas premisas falsas de las defensas de Bolivia a las demandas de Chile y por lo tanto deben ser desestimadas en su totalidad y los cambios en la posición de Bolivia y su retirada constante en sus alegatos escritos no indican de alguna manera la ausencia de un diferendo, identifican la necesidad crítica de un fallo que explique y aplique el derecho internacional consuetudinario de aplicación e introduzca claridad en las relaciones jurídicas entre las partes en lo que respecta al Silala”, concluyó Fuentes.
En la última audiencia, el juez Tomka interrumpió la expoisición chilena y dejó una pregunta que el país trasandino deberá responder a través de un escrito, mismo que también podrá ser comentado por Bolivia.
“¿Puede la Corte desestimar la (segunda) demanda reconvencional con sujeción al condicionante de una futura conducta por Bolivia? ¿No estaría la Corte fallando sobre la base de una hipótesis futura?”, fue la pregunta realizada por el Juez.