En esta edición de Enlace Cono Sur vamos hasta Río de Janeiro para abordar el fenómeno de la inflación, que está llevando a la pobreza a un sector significativo de la población. Daremos un repaso a los datos oficiales para entender las razones que han llevado a la subida descontrolada de los precios. También comentamos sobre la mayor sequía de los últimos 91 años que deja a decenas de ciudades sin agua y recordamos la historia de la estatua del Cristo Redentor, que acaba de celebrar sus 90 años.
En septiembre de 2021 se registró el peor dato inflacionario de los últimos 27 años en Brasil: durante los últimos 12 meses, la inflación llegó al 10,25%.
La gasolina, que influencia directamente el precio de los productos alimentarios, ha alcanzado un valor récord de siete reales (1,25 dólares). En total, el combustible ha subido un 40% en nueve meses. El alto costo de la gasolina se debe a que el barril de petróleo alcanzó el nivel más alto de los últimos tres años y a que el valor de la divisa subió un 39% desde la llegada al poder de Jair Bolsonaro.
El resultado ha sido que los alimentos en Brasil acumulan una subida del 12% en el último año, dos puntos por encima del nivel de la inflación. Los productos alimenticios que más han sufrido aumento son: los frijoles, un 70%, el arroz un 60%, el aceite de soja en un 32% y la carne un 30%.
El precio inalcanzable de la carne ha bajado su consumo al mismo nivel que hace 26 años. Un informe de la Fundación Getulio Vargas muestra que el 85% de los brasileños tuvo que reducir el consumo de uno o más alimentos en el último año.
Una sequía histórica amenaza los suministros de agua del país
No solo la alimentación es uno de los problemas que aqueja en la actualidad al gigante latinoamericano. En estos momentos el país tropical pasa por la peor sequía de los últimos 91 años. Muchos de los pantanos que abastecen a las ciudades brasileñas están alcanzando sus niveles más bajos de los últimos siete años. En el Estado de Sao Paulo, al menos 17 ciudades han tenido que limitar el suministro de agua.
En la localidad de Nova Ponte, Estado de Minas, los pantanos están por debajo del 15% de su capacidad. Entre los expertos hay unanimidad sobre la causa de esta sequía histórica: el cambio climático y la deforestación de la floresta amazónica.
«Estoy seguro de que, si no tendremos lluvias significativas en octubre y noviembre, dentro de la media, tendremos racionamiento de energía eléctrica y apagones, a no ser que se busquen fuentes alternas. Hoy estas alternativas están más centradas en quemar combustibles fósiles», asegura Antônio Giacomini, geógrafo y presidente del Comité de Cuencas de los Afluentes del Río Paranaíba.
El Cristo Redentor, 90 años de historia del emblema brasileño
Frente a este escenario desolador provocado por la sequía y la pandemia de Covid-19, la ciudad de Río de Janeiro espera recuperar el turismo internacional.
El Gobierno local celebró por todo lo alto el 90 aniversario del mundialmente famoso Cristo Redentor con actos religiosos, conciertos y un espectáculo aéreo de aviones militares con paracaidistas.
En 1921 aparecieron los primeros bocetos de un Cristo y en 1923 se hizo un ‘crowdfunding’ masivo para recaudar los fondos necesarios para erigir el monumento. La obra costó unos 6,5 millones de dólares para la época. Desarrollada por el ingeniero Heitor da Silva Costa, la estatua mide 38 metros y fue construida con la ayuda del escultor francés Paul Landowski, que moldeó en París la cabeza y las manos del Cristo.
La construcción duró cinco años y finalizó en 1931. Hoy sigue siendo la estatua en estilo Art Decó más grande del mundo y en 2007 fue escogida como una de las siete maravillas del mundo contemporáneo.
Para los cariocas, el Cristo Redentor es uno de los principales referentes visuales de Brasil. Cada año atrae a un millón de turistas, una cifra que el Ayuntamiento de Río de Janeiro espera recuperar ahora que la pandemia del coronavirus parece estar más controlada con el avance de la vacunación.