Moscú impuso una cuarentena de cuatro meses para los mayores de 60 años no vacunados y el Gobierno nacional propuso una semana no laborable para tratar de frenar el repunte de la pandemia del Covid-19. Las medidas fueron anunciadas este 19 de octubre, cuando el país alcanzó un nuevo récord de más de 1.000 muertes en una sola jornada.
El lento proceso de vacunación y la renuencia del Gobierno de Vladimir Putin a imponer un cierre nacional por el Covid-19 producen un nuevo repunte de la pandemia en Rusia.
El alcalde de Moscú, Serguéi Sobianin, ordenó un aislamiento durante cuatro meses para las personas mayores de 60 años que no estén vacunadas y los ciudadanos que padezcan enfermedades crónicas. La medida entrará en vigor desde el 25 de octubre y se extenderá hasta el 25 de febrero de 2022.
«Lo más alarmante es la situación con la infección por Covid-19 entre la generación mayor», aseguró Sobianin y agregó que los mayores de 60 representan el 60% de los pacientes con el virus, cerca del 80% de quienes requieren respiradores artificiales y el 86% de las muertes.
Además, las autoridades de la capital rusa llamaron de nuevo al teletrabajo. Ordenaron a las empresas establecer esta modalidad para al menos el 30% de los trabajadores no inmunizados y aquellos que no hayan contraído el virus.
Se trata de las primeras restricciones en la ciudad desde el verano, en medio de una nueva ola de contagios impulsada por la variante Delta.
Por su parte, el Gobierno nacional propuso declarar una semana no laborable en todo el país, desde el 30 de octubre y hasta el 7 de noviembre, para contrarrestar la propagación del nuevo coronavirus.
Sin embargo, la jefa sanitaria, Anna Popova, aseguró que las medidas adoptadas actualmente “son insuficientes” debido al incremento considerable de contagios.
«El desarrollo de la situación epidémica exige un mayor número de medidas y una reacción mucho más rápida», urgió.
Rusia alcanzó nuevo récord de muertes diarias por Covid-19
Las nuevas medidas fueron anunciadas horas después de que Rusia informara 1.015 muertes relacionadas por Covid-19 este 19 de octubre, la cifra más alta en un solo día desde el inicio de la pandemia. Ya el pasado sábado superaba por primera vez los 1.000 fallecimientos cuando registró 1002 decesos.
La situación elevó el número total de fallecidos a 225.325, el mayor de Europa.
Asimismo, las autoridades sanitarias reportaron 33.740 nuevos casos del virus solo en las últimas 24 horas.
Las cifras diarias de mortalidad por coronavirus han ido en aumento durante semanas, pero el Kremlin ha descartado un nuevo cierre nacional como el que se produjo al inicio de la emergencia sanitaria; que asestó un duro golpe a la economía y erosionó la popularidad del presidente Vladimir Putin.
En cambio, el mandatario ha dejado en manos de las autoridades de las 11 zonas horarias del país decidir sobre las restricciones en función de la situación local.
Las bajas tasas de vacunación golpean a Rusia
Este panorama se registra en medio de las bajas tasas de inmunización en Rusia, creadora de la vacuna Sputnik V y exportada a varias naciones de Latinoamérica.
Pero a pesar de la alta disponibilidad de antídotos en este territorio, el país enfrenta un alto escepticismo, que ahora muestra las consecuencias.
Las autoridades rusas incluso han intentado acelerar el ritmo de la inoculación con loterías, bonificaciones y otros incentivos. Sin embargo, la desconfianza generalizada sobre los fármacos ha obstaculizado los esfuerzos.
Fuentes oficiales indicaron que alrededor de 45 millones de rusos, es decir solo el 32% de los 146 millones de habitantes del país, están completamente vacunados.
«Existe una tradición de culpar al Estado por todo. Por supuesto, el Estado siente y conoce su parte de responsabilidad (…) pero se necesita una posición más responsable de todos los ciudadanos de nuestro país. Ahora cada uno de nosotros debe mostrar responsabilidad y vacunarnos», respondió este martes el portavoz del Kremlin, Dmitry Peskov, a los cuestionamientos por la baja inmunización.
El avance de la pandemia en algunas partes del país es de tal magnitud que en la región de Oryol, a unos 325 km al sur de Moscú, el gobernador Andrei Klychkov informó que los hospitales se han quedado sin camas disponibles para atender a más enfermos.
Ante esta situación, las autoridades de diversas regiones planean mantener abiertos los cafés, museos y otros lugares públicos solo para los vacunados, aquellos que presenten resultados negativos de una prueba de diagnóstico del virus o que hayan superado la enfermedad recientemente.
Con Reuters, AP y AFP