Periodistas nicaragüenses denunciaron un “estado de sitio” y de “guerra” en el país centroamericano, donde, afirmaron, informar libremente está “criminalizado”, algo que podría incidir negativamente en las elecciones generales de noviembre próximo. “Estamos en un año crítico porque hay elecciones y tendría que resolverse este conflicto en Nicaragua, faltan 197 días para las elecciones y seguimos en un estado de sitio”, clamó ayer el periodista de ese país Douglas Carcache durante un panel organizado por la Sociedad Interamericana de Prensa (SIP).
En el panel “Opresión gubernamental en Nicaragua”, celebrado en la última jornada de la reunión semestral de la SIP, diversos especialistas urgieron abrir espacios informativos sobre Nicaragua en medios de América Latina.
“¿Qué puede esperar la comunidad internacional de lo que sucede en Nicaragua cuando (el presidente Daniel) Ortega no quiere cumplir con lo que demandan organizaciones internacionales?”, preguntó Carcache.
“Voy a ser franca: La región ha visto en otras ocasiones cómo la comunidad internacional se ha organizado, falta que los líderes de la región tomen su liderazgo”, señaló por su parte Antonia Urrejola, relatora de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH).
“Como Comisión estamos sumamente preocupados porque en las últimas semanas ha habido una intensificación del estado policial, en un país donde una misa a los muertos es reprimida”, afirmó. “Cuando no hay posibilidades de estar informados y debatir con respeto las alternativas es difícil (tener) elecciones libres”, remarcó.
LAS DOS ÉPOCAS DEL “ORTEGUISMO”
Tanto Cristiana Chamorro, de la Fundación Violeta Barrios de Chamorro, como Carlos Fernando Chamorro, en nombre del diario Confidencial, narraron cómo en los últimos años el Gobierno de Ortega ha confiscado medios de prensa y promulgado leyes que atentan contra la libertad de información.
“Cuando estábamos en época de guerra, yo estaba en la prensa y la persecución a los periodistas no era criminal como es ahora; ahora te apresan y te matan; ahora la escalada es de guerra contra todas las libertades publicas”, expuso la periodista en referencia al primer Gobierno sandinista de Ortega (1979-1990).
“En los 80 no vi tanta represión criminal en contra del periodista como en estos momentos”, enfatizó la directora de la fundación, que apoyaba a casi dos docenas de pequeños medios independientes, principalmente digitales.
En enero pasado, sin embargo, esta fundación debió cerrar sus puertas para evitar tener que registrarse como “agente extranjero” ante el Ministerio de Gobernación. “Después de casi 20 años de trabajo, nos vimos forzados a cerrar porque nos estaban llamando traidores a la patria”, detalló Chamorro e indicó que estos momentos están “capacitando” a unos 60 periodistas para buscar el “voto ciudadano”.
Chamorro dijo estar dispuesta “a servir a Nicaragua en una candidatura” de cara a las elecciones del 7 de noviembre. “Nicaragua está dividida en dos bloques y no me inscribiré en ninguno de ellos”, aseveró.
LA “ESPERANZA” ESTÁ EN LOS MEDIOS DIGITALES
Carlos Fernando Chamorro, que se exilió en Costa Rica luego de que en 2018 fuera allanado Confidencial, el diario del que es fundador, para convertirlo en “una clínica de salud”, afirmó que “la prensa nicaragüense está haciendo buen periodismo de investigación a pesar del obstáculo a las fuentes publicas”.
“La gente con sus celulares se convirtieron en colaboradores de los medios tradicionales (…). Yo regresé del exilio para estar en el terreno”, comentó el periodista, galardonado con el IV Premio Casa América Catalunya a la Libertad de Expresión en Iberoamérica en 2009 y al año siguiente con el premio María Moors Cabot.
También se refirió a la ley del ciberdelito, que establece penas de hasta 10 años de cárcel a los ciudadanos que se les imputen ciberdelitos que vayan contra la seguridad del Estado. “Es una ley grave, intimidatoria, no es solo dirigida contra periodistas. Hay una diferencia en Nicaragua y es que no se han impuesto los niveles de control (a los medios digitales) que existen en Cuba y en Venezuela”, argumentó el hombre de prensa, que abrió una versión digital de Confidencial.
“Nuestro sitio se ha mantenido en línea todo el tiempo, estamos en Skype y en YouTube. Obviamente, hay granjas de trolles, pero contamos con los espacios en las redes sociales y la tecnologías. Espero que podamos proteger nuestros medios digitales aun con esa ley de ciberdelito”, expresó.
El periodista desmintió la versión oficial de 180 personas fallecidas por la covid-19 desde que comenzó la pandemia. “La verdad es que han fallecido más de 9.000 personas. Hemos investigado”, apuntó.
“Necesitamos que la prensa internacional venga a Nicaragua. Ortega no va a ceder, no habrá observadores internacionales, la única observación la va a realizar el 7 de noviembre la prensa nicaragüense acompañada de la prensa internacional”, advirtió Chamorro.
La SIP condenó al Gobierno de Nicaragua por sacar adelante la ley de regulación de agentes extranjeros, que “criminaliza las actividades de organizaciones dedicadas a supervisar y promover la libertad de expresión”, como lo señala en una resolución dedicada al país centroamericano.
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