El presidente del Banco Mundial, David Malpass, instó el sábado al Grupo de las 20 principales economías a extender la congelación de los pagos de la deuda oficial de los países más pobres hasta finales de 2021, y dijo que deberían iniciarse conversaciones para reducir la deuda de algunos países.
Malpass dijo en una reunión virtual con los máximos representantes de finanzas del G20 que algunos de los principales acreedores oficiales no estaban participando plenamente en la Iniciativa de Suspensión del Servicio de la Deuda (DSSI, por sus siglas en inglés), y que los acreedores privados deberían dejar de cobrar los pagos de los países más pobres.
“Incluso con estas medidas inmediatas… muchos de los países más pobres no podrán hacer sostenibles a medio plazo las cargas de la deuda resultantes”, dijo. “Insto al G20 a que abra la puerta a consultas sobre el sobreendeudamiento en sí mismo y sobre formas eficaces de reducir el valor actual neto de la deuda oficial bilateral y comercial de los países más pobres”.
Reuters