Santa Cruz, 24 jun (Radio splendid).- Con un acto desarrollado en la ciudad de Santa Cruz, que contó con la participación del presidente Evo Morales, la Policía boliviana celebró sus 193 años de vida institucional con el objetivo de recuperar su credibilidad y la confianza de la población.
Así lo declaró el comandante general de la Policía, Yuri Calderón, durante el discurso que enunció en el acto.
“Nuestro propósito es recuperar y fortalecer la credibilidad y confianza del pueblo. A ellos nos debemos y por ellos trabajamos”, aseveró Calderón en la ocasión.
Asimismo, manifestó la predisposición de la institución policial de cumplir y acatar las conclusiones de la cumbre de seguridad ciudadana desarrollada el pasado mes de mayo.
En esa cumbre se decidió, entre otros puntos, la creación de una Comisión de Coordinación Interinstitucional para la revisión de procesos disciplinarios; la creación de un Departamento Nacional de Contrainteligencia, dependiente del comandante de la Policía, que tendrá por objeto realizar las acciones necesarias a prevenir la imagen institucional y neutralizar las actividades que afecten los servicios de la institución; y priorizar la lucha contra la violencia contra la mujer.
En ese sentido, Calderón aseguró que el alto índice de casos de violencia contra la mujer y feminicidios preocupa, en demasía, a la Policía boliviana.


Asimismo, destacó el fortalecimiento tecnológico y material que ha tenido la institución policial gracias al trabajo del Gobierno y expresó su deseo de que tanto las fuerzas del orden como la población en general trabajen “para avanzar juntos” en la lucha contra la delincuencia.
Por su parte, el presidente del Estado, Evo Morales, manifestó que el Gobierno “nunca abandonará” a la Policía y destacó el aumento presupuestario destinado a esa institución desde el 2005. Manifestó que el 2005 el presupuesto general para la Policía de parte del Gobierno era de 938 millones de bolivianos pero que éste aumentó a 3.209 millones en la gestión 2019.
El nuevo aniversario de la policía llega en medio de una crisis de su imagen dañada por la supuesta relación entre ex altos jefes policiales con el narcotráfico, lo que ha obligado a que el Gobierno lleve adelante una reestructuración en la institución.
