Buenos Aires, 24 may (Exitoina).- Que tiene un call center para ganar en el teléfono. Que están acomodados por la producción. Que determinado jurado es más benevolente con tal o cual participante. En la larga historia del Bailando, se tejieron mil historias de complots a la hora de las pone puntaje o decidir a los sentenciados de cada ritmo. En principio todas versiones disparadas desde alguien que perdió o se sintió perjudicado en el certamen de baile de ShowMatch.
Sin embargo, este viernes 24, una ex jurado del ciclo que conduce Marcelo Tinelli reconoció abiertamente que operó para revertir una sentencia, y hasta que amenazó a otra figura para que cambie su voto y así salvar a un participante que era su pareja en ese momento: Sí, Graciela Alfano confesó cómo hizo trampa para ayudar a Matías Alé en el Bailando 2007.
En aquél momento, además de la rubia, Gerardo Sofovich, Moria Casán y Jorge Lafauci integraban el jurado, y en una ronda en la que Matías estaba al borde de ir al teléfono, Alfano interfirió, según sus dichos… «por amor».
El que había bailado peor era Matías, así que obviamente había que salvar a Celina Rucci o a Iliana Calabró. Gerardo me dijo ‘Gracielín, se tiene que ir Matías. Sé que estás triste, pero mañana te invito a comer a algún lado'», relató en Los Ángeles de la Mañana, 12 años después de ese episodio.
«Asumo totalmente que hice trampa, incluso a Moria la amenacé para que lo salve a Matías. Obviamente lo salvaron y mandamos al teléfono a Iliana y a Celina», confesó delante de la mismísima Calabró.
En ese sentido, Ángel de Brito aseguró que en el jurado actual no pasan esas cosas, aunque sí reconoció ciertos favoritismos. «Pampita apuesta mucho por el baila salvo cuando odia a alguno de los participantes, que ha pasado también. Como a Nicole y a la cantante de Agapornis (Melina Lescano). Flor Peña tiene favoritismo por el artista. Pasa en todos los jurados».
La verdad salió a la luz, y Alfano se hizo cargo. ¿Decidirá Iliana Calabró, al estilo que Boca lo hizo con River, ir a apelar al TAS? El tiempo transcurrido es demasiado, y la respuesta es la misma: a llorar a la iglesia,