Guiza, 20 may (EL PAÍS).- Un explosivo de poca potencia provocó heridas a al menos 17 personas, la mayoría de ellos turistas, en las afueras de El Cairo, cerca de las pirámides de Guiza, según informó el diario oficialista Al Ahram citando fuentes policiales. El artefacto, que estalló al paso de un autocar que transportaba a un grupo turistas de nacionalidad sudafricana, también afectó a un coche que circulaba a su lado, pero no hay que lamentar la perdida de ninguna vida humana. De momento, ningún grupo terrorista ha reivindicado el atentado. Anteriores ataques contra intereses turísticos han sido atribuidos a la filial egipcia del autodenominado Estado Islámico (ISIS, por sus siglas en inglés).
«Un artefacto explotó y rompió los cristales de un autocar que llevaba 25 personas de Sudáfrica», declaró el Ministerio del Interior a través de una nota en su página de Facebook. En las fotografías que han circulado por las redes sociales, se puede ver que la carrocería del autocar ha permanecido prácticamente intacta. Según las autoridades egipcias, los heridos, todos ellos leves, están sido atendidos en los hospitales de la zona, y tres de ellos han sido hospitalizados por precaución.
Mohamed El-Mandouh, testigo del atentado, ha declarado a Reuters que escuchó una «explosión muy fuerte» cuando se encontraba cerca del lugar. El ataque ocurrió a tan solo unos 400 metros del Gran Museo Egipcio, una nueva instalación que todavía no ha sido inaugurada y que albergará la más importante colección de piezas arqueológicas del Antiguo Egipto. El Ministerio de Antigüedades ha asegurado a través de un comunicado que el edificio no se ha visto afectado por la explosión.
Durante los últimos años, y sobre todo después del golpe de Estado de 2013, Egipto ha padecido el azote del terrorismo, si bien durante los últimos meses el número de ataques se ha reducido de forma considerable. El principal blanco de los atentandos han sido las fuerzas de seguridad, pero de forma creciente los terroristas han puesto en su punto de mira a civiles, incluidos los turistas. El pasado diciembre tres turistas vietnamitas y un guía egipcio murieron y al menos otras 10 personas resultaron heridas en otro atentado contra un autocar turístico a menos de cuatro kilómetros de las pirámides de Guiza.
Por otra parte, la ONG Amnistía Internacional ha denunciado una nueva campaña de represión contra la disidencia lanzada por el régimen presidido por el mariscal Abdelfatá Al Sisi. La semana pasada fueron arrestadas dos personalidades críticas con el régimen, y no se les permitió el acceso a sus abogados. Se trata del abogado laboralista Haizam Mohamdin, y el activista político Mostafa Maher.