La Paz, 17 abr (Radio Splendid).- El Fondo de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), a través de su representante en Bolivia, Theodor Friedrich, calificó ayer de “fatal” la decisión del Gobierno boliviano de apostar a los biocombustibles, y aseguró que no es viable porque afectara la seguridad alimentaria y el medioambiente.
“El biocombustible para nosotros realmente no es una opción viable. Esa es una decisión fatal; no ayuda a la alimentación del país, no ayuda al medioambiente, no ayuda al cambio climático, es una decisión que realmente no creo que debería apostarse”, señaló Friedrich.
Friedrich advirtió que las consecuencias de habilitar tierras para los biocombustibles conllevan la degradación del medioambiente, mayor afectación de las áreas forestales y más cambio climático.
“Habrá baja en la producción de alimentos porque también la productividad puede bajar”, señaló en el Ministerio de Desarrollo Rural y Tierras.
En cuanto a la apertura del país al uso de dos eventos nuevos de semillas genéticamente modificadas, el representante de la FAO dijo que en los hechos ya están los transgénicos en los cultivos de soya, y algodón, pues “pasaron a escondidas”.
“Los cultivos tradicionales no han sido afectados. La genética no es un problema para la salud, el problema está en la combinación con herbicidas, ese es el problema, hay biotecnologías que mejoran el nivel nutricional, como la soya que también mejora la tolerancia a la sequía que no tienen problemas ambientales”, explicó.
En ese marco recomendó poner mayor atención al uso de plaguicidas para evitar el abuso de agroquímicos prohibidos por su peligrosidad.
Pese a que el Gobierno ha insistido en señalar que el etanol es un “combustible limpio”, la fundación Productividad Biósfera Medio Ambiente (Probioma) alertó que la “era del etanol” atenta contra la Amazonía y la Chiquitanía, macrorregiones que se verán afectadas en sus bosques, fuentes de agua y biodiversidad. La fundación teme que los cultivos de alimentos queden relegados frente a la demanda de biocombustibles.
Friederich aseguró que para la producción del biodiesel de la soya, probablemente se gastará la misma cantidad de diésel en los procesos de producción, por lo que no es una inversión inteligente, ya que los costos ambientales serán altos y no se justificarán con la producción del biocombustible.
“Probablemente van a gastar la misma cantidad de diésel para producir el biodiésel de la soya; es decir, no vamos a ganar ni un litro de combustible, pero vamos a contaminar más el medioambiente”, alertó.