Las autoridades locales han informado que al menos 24 personas han muerto en Sao Paulo debido a fuertes lluvias que han derivado en deslizamientos de tierra e inundaciones. Joao Doria, el gobernador de Sao Paulo, ha autorizado el desembolso de casi tres millones de dólares americanos para ayudar a las zonas afectadas. Si bien las tormentas son habituales en Brasil entre diciembre y marzo, se han intensificado en los últimos años.
Los deslizamientos de tierra y las inundaciones provocadas por las fuertes lluvias en el estado de Sao Paulo, el más rico y poblado de Brasil, con unos 46 millones de habitantes, ya dejan al menos 24 muertos, entre ellos, siete niños. Así lo informaron las autoridades locales el pasado domingo.
Entre tanto, nueve personas resultaron heridas y cuatro están desaparecidas. Además, unas 500 familias quedaron sin hogar en todo el estado, mientras que más de 500.000 se han visto forzadas a evacuar.
Los municipios más afectados alrededor de Sao Paulo son Aruja, Francisco Morato, Embu das Artes y Franco da Rocha, donde varias carreteras y autopistas quedaron bloqueadas.
Las precipitaciones también causaron daños en el norte del estado en Varzea Paulista, Campo Limpo Paulista, Jau, Capivari, Montemor y Rafard.
En efecto, el Centro Nacional de Monitoreo y Alertas de Desastres determinó que la ciudad de Sao Paulo debe seguir bajo alerta.
Sao Paulo destina ayuda económica a los municipios afectados
Joao Doria, el gobernador de Sao Paulo, quien será candidato en las elecciones presidenciales de octubre, sobrevoló en un helicóptero las zonas afectadas el pasado domingo.
El funcionario anunció que había autorizado 15 millones de reales (2,79 millones de dólares americanos) para ser destinados a ayudar a los municipios perjudicados por las lluvias torrenciales.
Entre tanto, el Gobierno federal se comprometió a seguir monitoreando la situación a través de un comunicado del Ministerio de Desarrollo Regional.
El fuerte temporal azota Brasil desde finales de 2021
A pesar de que las tormentas son habituales entre los meses de diciembre y marzo, se han intensificado en los últimos años.
Entre finales de 2021 y principios de este 2022, las fuertes lluvias provocaron inundaciones en el estado de Minas Gerais, dejando un saldo de 24 víctimas mortales.
Este fenómeno también amenazó con retrasar las cosechas en el medio oeste y forzó por un corto plazo la suspensión de las operaciones mineras.
Entretanto en Bahía, las fuertes precipitaciones acabaron con la vida de unas 30 personas. Además, varias ciudades quedaron inundadas, por lo que casi 100.000 personas tuvieron que evacuar.
Con EFE, AP y Reuters