México 5 sep (La Jornada).- Al igual que en la década de los 80 el payaso Pennywise se ha convertido en uno de los personajes más siniestros y perturbadores del género de terror, por lo que su regreso en IT: capítulo 2 ha generado gran expectativa entre los seguidores de este sujeto.
La cinta, basada en la novela del escritor Stephen King, se ha convertido en una historia de culto para los amantes del género del terror, para quienes el regreso del célebre payaso, en manos del actor Bill Skargasgard, es uno de los grandes aciertos.
Además de que el actor ha logrado imprimirle su propio toque a este personaje, que en nada se parece al del Tim Curry, ya que ahora Skargasgard ha logrado que ese maquillaje blanco y la penetrante mirada sumado a la malévola sonrisa alteren el ritmo cardiaco.
Incluso se ha dado a conocer que, ante esta imagen tan terrorífica, sociedades de padres de familia de países como Australia se han manifestado para retirar la publicidad del filme dirigido por Andy Muschietti.
La cinta que llegará a las salas de cine mexicanas este 5 de septiembre, es la secuela de la historia de un grupo de amigos que lucha contra Eso y en cuya primera parte logran vencerlo.
La cinta dirigida nuevamente por el argentino Andy Muschietti, cuenta con un elenco integrado por James McAvoy, Jessica Chastain, James Ransone, Andy Bean, Jay Ryan e Isaiah Mustafa.
Estos actores interpretan a la versión adulta del llamado «club de los perdedores», después de 27 años de los hechos ocurridos en la primera entrega, donde el grupo de amigos derrotó a Eso.
Años después, el club se ve forzado a reencontrarse en el pueblo donde crecieron, ante una serie de hechos inexplicables que los llevan a pensar que Eso está de regreso.
La cinta se filmó de junio a octubre de 2018 en Ontario y Toronto, en Canadá, con un presupuesto de entre 60 y 70 millones de dólares, el doble de lo que costó la primera entrega.
Además, la película cuenta con la escena más sangrienta en la historia del cine, para la cual se utilizaron más 17 mil litros de sangre falsa.