Nieves, de 35 años, fue sentenciada a 17 años de cárcel por el rapto del bebé Álex, que ocurrió el 16 de agosto de 2022. El 24 de junio de este año la condenaron por el delito de trata y trata de personas.
Álex fue raptado con engaños y separado de los brazos de su madre de 16 años, en la ciudad de La Paz, ese mes de agosto. El Tribunal Primero de Sentencia Anticorrupción y Violencia contra la Mujer dictó la condena de 17 años de prisión para la raptora. La pena la cumple en el penal de mujeres del barrio de Obrajes de la zona Sur de La Paz.
Junto a ella recibieron condenas de 10 y dos años de cárcel la ahijada de Nieves, Keyta, y Faustino M. A. U. por complicidad y encubrimiento, respectivamente.
“Dentro de la audiencia de juicio, se presentaron todas las pruebas obtenidas y registradas en el Ecosistema Justicia Libre del Ministerio Público, como la denuncia de la madre del bebé, el informe psicológico de la progenitora, el informe de radiobase de los celulares de la autora y los implicados el día del hecho, informe de acción directa, acta de reconocimiento de persona, declaraciones testificales, entre otras que permitieron demostrar la autoría de los sindicados; en ese marco, la autoridad jurisdiccional dictó la sentencia para cada uno de ellos de acuerdo a su participación en el hecho”, había dicho el entonces fiscal departamental de La Paz, William Alave.
El hecho ocurrió el 16 de agosto de 2022, cuando la madre de 16 años del bebé Álex se encontró con Nieves M. C. G., a quien conoció días atrás y le ofreció trabajo en una cafetería en la ciudad de El Alto, posteriormente se trasladaron al negocio donde supuestamente debía trabajar, después le ofreció comprar algunas cosas para su bebé y bajaron juntas hasta inmediaciones de la plaza Eguino de la ciudad de La Paz. “Mientras la menor entró a un baño del lugar, la mujer raptó al infante y tomó un taxi para irse a la zona de Villa Fátima, después llevó al bebé a su casa. La madre hizo la denuncia ante la Policía y cuando la raptora vio las noticias, le dijo a su ahijada que deje al bebé en cualquier lugar, por ello la joven lo dejó cerca de un colegio en la zona de Miraflores, donde un repartidor de desayuno escolar lo encontró y dio parte a las autoridades”, dijo la fiscal Sheila Rodríguez, en aquella ocasión.
Según la investigación, la raptora junto a su ahijada se deshizo de la ropa y objetos de la víctima, vendieron sus muebles y entregaron el domicilio donde vivían junto a su esposo, a quien le hizo creer que el bebé raptado era de ellos y que falleció, después habló con Faustino M. A. U., cuidador del cementerio de Villa Ingenio de El Alto, para que entierre un ataúd vacío para sustentar su versión.