Corea del Sur activó sus aviones de combate este viernes luego de que aeronaves militares de Rusia y China ingresaran sin autorización en su Zona de Identificación de Defensa Aérea (ADIZ). Según informaron las autoridades surcoreanas, al menos dos bombarderos chinos y seis aviones rusos violaron el espacio aéreo, lo que desató una rápida respuesta militar en un contexto de creciente tensión regional.
El incidente ocurrió en aguas cercanas a la península coreana y al Mar del Este, donde las fuerzas rusas y chinas realizaron maniobras conjuntas. Aunque los aviones no ingresaron al espacio aéreo soberano de Corea del Sur, su presencia en la ADIZ se considera una acción provocativa y una posible amenaza a la seguridad nacional. Las autoridades surcoreanas confirmaron que los aviones abandonaron el área sin mayores incidentes tras ser escoltados por sus cazas.
El Ministerio de Defensa surcoreano condenó la incursión, destacando la importancia de respetar los acuerdos internacionales sobre espacio aéreo. Este tipo de acciones, señalaron, elevan la tensión en una región ya marcada por las actividades militares de Corea del Norte y la presencia de fuerzas estadounidenses, aliadas de Seúl.
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Rusia y China han incrementado su cooperación militar en los últimos años, llevando a cabo ejercicios conjuntos que preocupan a países vecinos. En este caso, el Ministerio de Defensa ruso justificó el vuelo como parte de un ejercicio rutinario que no violó normas internacionales. Por su parte, China no ha emitido una respuesta oficial sobre la incursión.
Este episodio subraya las crecientes tensiones en el Indo-Pacífico, donde varios países, incluidos Japón y Corea del Sur, han aumentado sus medidas de vigilancia ante el fortalecimiento militar de China y los movimientos estratégicos de Rusia. Expertos señalan que este tipo de incursiones son una demostración de poder destinada a desafiar la influencia estadounidense en la región.
La comunidad internacional sigue de cerca estas actividades, ya que podrían desencadenar incidentes mayores si no se manejan con cuidado. Estados Unidos, aliado estratégico de Corea del Sur, expresó su apoyo al gobierno surcoreano, reiterando su compromiso con la seguridad y la estabilidad en la región.
El incidente no es el primero de este tipo, pero evidencia las tensiones geopolíticas en una de las regiones más estratégicas del mundo. Corea del Sur ha reiterado su disposición para defender su espacio aéreo y su soberanía, mientras la diplomacia internacional intenta calmar los ánimos en un entorno cada vez más polarizado.