El gobierno de China ha iniciado una investigación por presuntos casos de corrupción contra su ministro de Defensa, Li Shangfu, en una nueva ofensiva contra altos mandos militares. Según reportes de medios internacionales como The Financial Times, esta medida estaría relacionada con una estrategia más amplia del presidente Xi Jinping para reforzar su control sobre las Fuerzas Armadas y erradicar malas prácticas dentro del Partido Comunista Chino (PCC).
Li Shangfu, quien asumió el cargo en marzo de 2023, ha estado ausente de la vida pública desde septiembre, lo que generó rumores sobre su situación. Fuentes cercanas al caso sugieren que las acusaciones están vinculadas a irregularidades en contratos de adquisiciones militares durante su etapa como director del Departamento de Desarrollo de Equipos del Ejército Popular de Liberación.
Es la primera vez que un alto funcionario militar en China enfrenta investigaciones de este tipo. En los últimos años, Xi Jinping ha encabezado una serie de purgas en la jerarquía militar bajo el pretexto de combatir la corrupción, con el objetivo de centralizar el poder en un sistema altamente disciplinado y alineado con los intereses del PCC .
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Analistas internaento como una señal de la creciente desconfianza dentro de la élite militar y política del país. Algunos especulan que las medidas también están destinadas a prevenir cualquier desafío a la autoridad de Xi Jinping en un momento en que China enfrenta crecientes tensiones geopolíticas, especialmente con Estados Unidos y sus aliados en Asia-Pacífico .
La caída de Li Shangfu también podría mostrar las disputas internas en la estructura de poder china. El caso refleja el delicado equilibrio de fuerzas dentro del PCC, donde las purgas no solo son una herramienta de limpieza institucional, sino también un mecanismo para eliminar posibles rivales o consolidar el control del líder supremo
Por su parte, el gobierno chino ha mantenido el margen en este tipo de casos. Ni la Cancillería ni el Ministerio de Defensa han emitido declaraciones públicas sobre la investigación, y los medios oficiales apenas han mencionado la desaparición de Li de sus actividades públicas .
Esta situación pone de manifiesto la lucha interna por el poder en un mo, que busca proyectarse como una potencia militar y económica global. Mientras tanto, el destino de Li Shangfu y el alcance real de las acusaciones aún están por definirse, dejando en evidencia el complejo entramado político que rodea al liderazgo del gigante asiático