Cuatro turistas perdieron la vida tras consumir bebidas adulteradas con metanol en un bar muy concurrido de Laos (sudeste de Asia), según informaron las autoridades locales. El incidente ocurrió en el conocido destino turístico de Vang Vieng, una ciudad famosa por sus paisajes naturales y actividades recreativas, atrayendo a miles de visitantes internacionales cada año.
Las primeras investigaciones indican que las víctimas consumieron cócteles contaminados, lo que provocó síntomas agudos de intoxicación, incluyendo vómitos, pérdida de conciencia y en algunos casos, la muerte. Se presume que el metanol, un alcohol altamente tóxico usado comúnmente como solvente industrial, fue empleado de manera ilegal en la preparación de las bebidas, posiblemente para reducir costos.
De acuerdo con la policía local, los fallecidos eran de distintas nacionalidades, incluyendo un estadounidense, un australiano y dos europeos, cuyos nombres aún no han sido revelados. Otros turistas que también consumieron las bebidas afectadas fueron trasladados a hospitales cercanos, donde algunos permanecen en estado crítico.
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El metanol es un compuesto químico extremadamente peligroso si se ingiere, ya que puede causar ceguera permanente, daño cerebral y la muerte en cantidades incluso pequeñas. Su uso en la preparación de bebidas alcohólicas es ilegal en muchos países, pero incidentes similares han sido reportados en zonas turísticas de bajo control sanitario.
Las autoridades de Laos han cerrado temporalmente el bar implicado y están llevando a cabo inspecciones en otros establecimientos locales. Además, han emitido advertencias a turistas y residentes para evitar consumir alcohol en lugares no regulados y reportar cualquier síntoma de intoxicación.
Este trágico incidente subraya la necesidad de un mayor control de calidad en el sector turístico, especialmente en destinos emergentes donde la regulación puede ser limitada. Organizaciones internacionales han instado al gobierno de Laos a reforzar sus medidas de seguridad alimentaria y a emprender campañas de concienciación para evitar futuras tragedias.
Mientras tanto, las familias de las víctimas han exigido justicia y una investigación exhaustiva para determinar responsabilidades. La comunidad turística internacional sigue conmocionada por este suceso, que pone de relieve los riesgos latentes en lugares aparentemente paradisíacos.
