“A la Policía Boliviana no ha llegado ninguna orden de aprehensión”, confirmó este martes 15 de octubre el ministro de Gobierno, Eduardo Del Castillo, al referirse al líder del MAS, Evo Morales, que es investigado por el delito de trata y tráfico de personas en el que una menor de edad sería víctima.
La autoridad evitó referirse a la supuesta declaración que habría hecho el padre de la adolescente -en la cual se habría implicado a Morales en el caso-, argumentando que el Ministerio Público ha dispuesto que este caso se mantenga en reserva, por lo que su despacho no es la instancia competente para hablar del tema.
Remarcó sin embargo que, en caso que llegara una orden de apremio, la Policía Boliviana tiene que hacerla cumplir como se lo hace en cualquier cosa y contra cualquier persona en el país.
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“La Policía Boliviana no tiene por qué cuestionar si esa orden es buena o es mala. La Policía no delibera, cumple lo que determinan los fiscales y los jueces en nuestro país”, manifestó.
En relación a la investigación contra Evo, el caso salió a la luz el 2 de octubre, luego que la fiscal departamental de Tarija, Sandra Gutiérrez, denunciara presiones para ser alejada del cargo por la investigación en contra de Morales.
Días después, Gutiérrez fue restituida, aunque fue restituida tras un fallo de una sala constitucional.
Ahora, la investigación continúa con una nueva comisión de fiscales, que ya emitió una orden de aprehensión en contra del padre de la adolescente que, en audiencia cautelar, fue enviado con detención preventiva al penal de Morros Blancos por un tiempo inicial de cuatro meses, mientras avanzan las pesquisas.