Un niño de 6 años falleció este fin de semana al ahogarse en una poza de extracción de áridos en el río Piraí, en la zona de La Guardia, Santa Cruz. El trágico incidente ocurrió cuando el menor, junto a dos amigos, ingresó al área sin supervisión adulta, en una zona sin señalización de advertencia. Pese a los esfuerzos de la Fundación Unidad Urbana de Bomberos y Rescate (UUBR), quienes trabajaron por más de cuatro horas, el cuerpo del niño fue encontrado sumergido.
El menor había acudido al lugar con una congregación religiosa, según el reporte preliminar, y se alejó de los adultos junto a otros niños. La falta de supervisión hizo que el menor de edad fuera arrastrado por una corriente de agua hacia una profunda poza utilizada para la extracción de áridos. El comandante de la Unidad de Bomberos de Rescate (UBR), Álvaro Castillo, explicó a los medios que este tipo de situaciones son comunes en áreas no vigiladas y sin las medidas de seguridad adecuadas.
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Castillo subrayó la importancia de la supervisión adulta, especialmente en cuerpos de agua donde las corrientes y profundidades pueden ser traicioneras. «Sucede mucho que tanto adultos como menores de edad pierden la ida en cuerpos de agua. En estos casos, los niños suelen aventurarse sin supervisión adulta, lo que puede tener desenlaces fatales», declaró Castillo a Red Uno. Además, recomendó el uso de chalecos salvavidas y sistemas de flotación, sobre todo para menores, para prevenir más muertes.
Las autoridades han instado a los padres y a la comunidad a ser más conscientes de los riesgos que estos lugares representan. «En muchos de los casos de niños que pierden la vida en cuerpos de agua como este, es porque no existe una supervisión de adultos, o la supervisión es demasiado podre, por así decirlo», indicó Castillo a Unitel.