Ariana Grande está en el centro de una controversia tras revelar en una entrevista en el podcast Podcrushed que tenía un particular interés por cenar con el asesino en serie Jeffrey Dahmer. Su declaración ha indignado a los familiares de las víctimas de Dahmer, quienes consideran los comentarios como insensibles y dañinos.
Grande comentó que durante una sesión de preguntas y respuestas con jóvenes fanáticos en los inicios de su carrera, mencionó que Dahmer sería su invitado soñado a cenar. Según explicó, en esa época estaba “fascinada con los asesinos en serie”.
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La madre de Tony Hughes, una de las víctimas de Dahmer, Shirley Hughes, expresó su malestar a TMZ, calificando las palabras de la cantante como “enfermizas” e “hirientes”. Shirley añadió: “No es elegante ni divertido decir que se quisiera cenar con un asesino en serie”.
Durante la entrevista en Podcrushed, conducida por Penn Badgley, Sophie Ansari y Nava Kavelin, Ariana Grande admitió que aún considera interesante conocer a Dahmer, aunque preferiría hacerlo con “una tercera parte involucrada”. La ex estrella de Nickelodeon mencionó que tiene preguntas para el psicópata criminal, quien falleció en prisión en 1994. Estos comentarios han sido mal recibidos y han reabierto el debate sobre la ética detrás de la fascinación pública por los asesinos en serie.
La hermana de Tony Hughes, Barbara Hughes, también mostró su descontento, afirmando que los comentarios de Grande “glamorizan” a Jeffrey Dahmer. Ambas familiares han instado a la cantante a disculparse y reflexionar sobre el dolor que sus palabras pueden causar a las familias de las víctimas.