Hoy, miércoles se desplegaron vehículos y militares del Ejército vestidos con pasamontañas en la Plaza Murillo de La Paz, donde se encuentran el Palacio de Gobierno y la Asamblea Legislativa Plurinacional de Bolivia. El despliegue incluyó motocicletas, vehículos blindados antimotines y otros motorizados militares, que fueron trasladados al kilómetro cero de la ciudad. Según videos difundidos en redes sociales, las unidades militares salieron desde el Estado Mayor de Miraflores.
Los efectivos militares tomaron la Plaza Murillo después de varios minutos sin ofrecer explicaciones a los medios de comunicación ni a la población.
El ministro de Gobierno, Eduardo Del Castillo, intentó acceder al lugar del despliegue en kilómetro cero, pero no lo logró. Imágenes muestran que la autoridad golpeó la ventanilla de un vehículo blindado en el intento. Entre tanto, el presidente Luis Arce denunció el movimiento militar a través de sus redes sociales, calificándolo como una movilización irregular que debe ser cuestionada y respetar los principios democráticos.
“Denunciamos movilizaciones irregulares de algunas unidades del Ejército Boliviano. La democracia debe respetarse”, indicó el mandatario.
Este incidente ha generado preocupación y cuestionamientos en Bolivia sobre la presencia y el propósito del despliegue militar en un contexto actual políticamente tenso.